Indicó que se había generado una gresca, donde el recluso recibió la herida mortal. Falleció en el trayecto al hospital donde iba a ser atendido.
Además de que el sujeto realizaba el tráfico desde la cárcel, lo peculiar de este caso consiste en que utilizaba papas para introducir los envoltorios y hacer más fácil el lanzamiento.
La Fiscalía imputó a la médica por los delitos de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias y falsedad ideológica.
Este suceso es el primero de este tipo registrado en este inicio de año, ya que en 2022 se registraron seis matanzas que, en grupo, sumaron más de 100 reclusos asesinados, aunque son más de 450 los reos muertos desde 2020.
"Lamentablemente, el privado de libertad no estaba vacunado, dio positivo, se le hicieron tres pruebas", sostuvo Luna.
El hecho ocurrió el 31 de julio del año en curso. El Ministerio Público inició una investigación de oficio para esclarecer las circunstancias de lo acontecido.
Javier Flores, condenado por asesinato, escapó de la justicia en octubre de 2019, pero fue recapturado liderando una organización que robaba surtidores en Santa Cruz, el martes. Era amigo del exmandamás de Palmasola y ambos fueron atacados en Chonchocoro, en junio de 2018, pero su amigo murió con al menos 20 puñaladas.