La estadía de Wilfredo y Gregoria en La Paz es cada vez más complicada por su situación económica. La pareja no desea volver a su pueblo Bolívar, si no es con su hija Daylin.
Los investigadores no han dado con el paradero de la bebé ni de la raptora. Los papás de la niña no pierden la esperanza de encontrarla. Cuestionan el trabajo de la Fiscalía.
“Me han dañado psicológicamente, me han perjudicado hasta en mi carrera, (…) me han puesto incluso hasta un lunar diciendo que yo (era la raptora), hasta ese extremo han llegado de photoshopearme un lunar en la cara”, manifestó Dana.
Las investigaciones por el secuestro del niño siguen su curso. En las pasadas horas se conoció que Nieves C. confesó el delito.
El pequeño fue visto por última vez el 29 de septiembre, a las 14:30, cuando las cámaras de seguridad lo captaron al salir de su unidad educativa con su madre, quien lo sostenía de la mano.
En el marco del proceso investigativo y tras un desfile por la cámara Gessel, la madre de la bebé identificó en cinco oportunidades a una mujer de 22 años, detenida por el secuestro de otro bebé, el niño Álex.
El Gobierno había ofrecido 10.000 dólares de recompensa a quien dé datos fidedignos sobre el paradero de la raptora.
La mamá lo dejó durmiendo en un aguayo. Cerca del mediodía, por el templo San Carlos, una mujer fingió ser una empleada de la Defensoría de la Niñez de Tiraque.