Una carta firmada por 270 médicos y científicos estadounidenses advertía hace unas semanas a Spotify de que estaba permitiendo la difusión de mensajes que dañan la confianza pública en la investigación científica y en las recomendaciones sanitarias.
Este formato está en tendencia en todo el mundo y Bolivia no es la excepción. Muchos jóvenes lo eligen para difundir sus ideas sobre diversos temas. Además, hay un camino abierto a la monetización.
"Este podcast es una oportunidad para hablar de temas que a menudo son pasados por alto y compartir la inspiración y educación que me han dado mis invitados", entre los que están también Sarah Cooper, Aminatou Sow, Ann Friedman y Patton Oswald, según la nota.