El presidente de dicha organización, Simón Amaru, explicó que considera a los opositores mencionados como de “ultraderecha”. Denunció que los mismos estarían recurriendo a estrategias de desestabilización económica y social para recuperar el poder.
Estados Unidos aseguró que los ataques aéreos destruyeron "varias instalaciones" ubicadas en un punto de control fronterizo cercano a Irak y utilizadas por Kataib Hizbulá y otra milicia proiraní.
El dirigente dijo que su organización es la más radical de la ciudad de El Alto y que pide la creación de milicias armadas para salir en defensa del gobierno del Movimiento Al Socialismo y su denominado proceso de cambio.
Se reveló que en el Gobierno de Morales ya tenía un proyecto de ley en 2014.