Según el reporte de la fuerza anticrimen, el niño consumió el químico por imitar una serie de televisión, donde un menor ingiere ese tipo de sustancia.
Frank estuvo internado una semana en la unidad de terapia intensiva de un hospital de la ciudad de Santa Cruz, luego de que el feminicida e infanticida roció con gasolina y prendió fuego a la madre y sus dos hijos que estaban en una habitación del municipio de Warnes, Santa Cruz.
La pequeña heroína, esencial en el auxilio que recibieron sus padres y otros seres queridos tras accidentarse con su auto, ofreció su genuino relato. Aquí, su experiencia en primera persona.
El niño fue atendido por una psicóloga de la defensoría donde comentó lo que vivió, en sus declaraciones señala a cinco estudiantes de la pre promoción del colegio, quienes usaban mascaras para intervenirlo en el baño.
La niña, que fue atacada con un cuchillo por otro niño de 11, se encontraba recuperándose en su hogar. Todo dio un giro y ocurrió lo impensable.
El uniformado habría aprovechado que la menor atravesaba por una “edad de rebeldía” para llevarla a su domicilio y posteriormente agredirla sexualmente. Un certificado médico forense confirmó que la víctima “evidentemente habría sido víctima”.