Mientras se desarrollaba la audiencia, un grupo de familiares de los cadetes se concentró en inmediaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para exigir justicia y que no exista protección a los instructores investigados.
Los otros cuatro jóvenes que hicieron el descenso declararon que sus camaradas desobedecieron la orden del teniente, quien había suspendido el “salto de la muerte”.
Rodrigo T., uno de los estudiantes, mencionó que el teniente dio la voz de mando para el salto "solo a cuatro de los cadetes".
El abogado del teniente investigado dijo que su cliente ordenó que suspendan el descenso, pero los estudiantes no obedecieron.
El hecho quedo registrado por el celular de una joven que, con un stick, planeaba capturar la experiencia extrema.