Los niños, de entre un día de nacidos y 10 años, fueron victimados por familiares en Santa Cruz, La Paz y Potosí. En dos casos, los autores son los progenitores. Una adolescente fue sentenciada, mientras dos adultos fueron enviados preventivamente a prisión.
Los datos corresponden al periodo entre el 1 de enero y el 31 de agosto, precisó el secretario general de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe, según un comunicado del Ministerio Público.
Una mujer fue hallada sin vida en la puerta de su casa en El Alto, el 1 de agosto. Un día antes, un niño, de un año y cuatro meses, perdió la vida a manos de su padre en la misma ciudad.
Los hechos están siendo investigados. Un bebé fue enterrado en Pocoata y un niño fue arrojado a un barranco en Colquiri. Hay una persona con detención preventiva.
El procesado, de 19 años, fue recapturado por los efectivos policiales. Él golpeó a la madre del niño para arrebatárselo y lanzarlo al vacío en el municipio de Colquiri.
En comparación con 2020, los casos bajaron en un 74%. Sin embargo, aún se mantiene la alerta. Los menores tenían entre 0 y 10 años.
En Cochabamba, siete niños fueron asesinados en lo que va del año; cuatro durante la cuarentena. En 2019, se registraron cuatro casos hasta septiembre.