Las especies de aves más afectadas han sido, principalmente, piqueros, pelícanos y guanays, seguidos de zarcillos, gaviotas dominicanas, gaviotas peruanas, gaviotas grises, gaviotas de franklin, gallinazos cabeza roja, cormoranes y pingüinos de Humboldt, entre otros.
El Senasag empleó 90 cuadrillas para realizar la vigilancia y monitoreo de la zona. El rastrillaje se efectúa al menos a 10 kilómetros a la redonda.
Las autoridades sanitarias aseguran que el riesgo de transmisión entre personas es bajo. La cepa H3N8 ha estado en circulación desde 2002, luego de aparecer en aves acuáticas norteamericanas.