El principal objetivo es evitar el agio y especulación con los fármacos comercializados.
Las farmacias no disponen de esos medicamentos, considerados esenciales para pacientes con COVID-19. Algunas desconocen las fechas de llegada.
Asprofar dijo que, en coordinación con SEDES, reactivarán la georeferenciación para que las boticas dejen de saturar el centro.
Algunas personas dicen que prefieren las plantas medicinales por no tolerar los fármacos, otros simplemente lo hacen por sus creencias, lo cierto es que la pandemia provocó grandes daños en varios sectores.
Dijeron que los laboratorios tienen el control del mercado farmacéutico. Denunciaron que en redes sociales hay vendedores que se aprovechan de la necesidad de la gente.
La escasez y especulación se debe no solo a la alta demanda, sino también a que las importadoras priorizan a las grandes cadenas, afirma la representante de Asprofar. Los importadores eventuales son los que generan encarecimiento y desincentivan a las empresas legalmente establecidas, según el IBCE.
Nelson Cox señaló que los hospitales particulares realizan cobros de hasta 60.000 bolivianos solo para conseguir espacio para internación.