En el allanamiento a las oficinas de la Compañía de Jesús de la ciudad en La Paz se encontraron cuatro archivos “palanca”, en los que se tenía denuncias en contra de los jesuitas fallecidos Alfonso Pedrajas y Alejandro Mestre.
Un compañero de la orden jesuita descubrió las imágenes de las víctimas y rompió el silencio.
La autora advierte, en este análisis, que el diario del cura Alfonso Pedrajas “nos muestra una práctica consuetudinaria, repetitiva, sin duda aprobada por sus allegados en un clima de amedrentamiento y de silencio”
A través de un pronunciamiento, los exestudiantes condenaron “enérgicamente” los vejámenes ocurridos durante los años 1972 —1987 y expresaron su solidaridad y apoyo a las víctimas de “tan repudiables actos” de pederastia.
Observó la falta de generación de mecanismos de protección a la víctima por parte de la fiscal encargada del caso.
Los parientes de la joven, que fue encontrada con un disparo en el pecho en abril de 2019, denuncian que desaparecieron pruebas, pero que hay las suficientes para declararlo culpable.