Desde EMSA instaron a “aguardar con paciencia la normalización” del servicio y pidieron a la población a no sacar los desechos a las calles, para no generar focos de contaminación.
El nuevo proyecto piloto de recolección de residuos sólidos funciona bajo tierra; cuenta con una capacidad de almacenamiento de 6.8 metros cúbicos, distribuidos en tres contenedores; opera con un sistema hidráulico de recolección; y evita la emisión de malos olores.
De forma preliminar, se conoce que EMSA negocia el ingreso de su flota de carros infecciosos por el peligro que representan. Desde ayer, la empresa municipal dejó de recolectar estos desechos en los centros hospitalarios.
La denuncia incluye el delito de atentado a la salud. La basura acumulada en la ciudad debido al cierre del botadero es de 600 toneladas cada día.