Ayer, el primer equipo que ingresó a la cubeta de agua fue el de biólogos de la firma contratista y la Alcaldía cochabambina. Los expertos cercaron las áreas “protegidas”, las cuales se constituirán en “islas” que no serán intervenidas. Allí, se aplicará otro tipo de limpieza.
Debido a que la contaminación de lodos es “bastante fuerte” en el sector húmedo de la cubeta, se realizan exámenes laboratoriales para determinar el tipo de tratamiento para su transporte y disposición final.
El Burgomaestre también expresó la necesidad de apurar el dragado “porque es un tema importante” y enfatizó que el tema de la laguna, no romperá la “buena relación” que existe con el gobernador, Humberto Sánchez.
En medio de este panorama, el histórico dragado de la laguna todavía no comenzó.
El proyecto, que busca recuperar una de las últimas lagunas urbanas de la ciudad, será realizado luego de 26 años. La Asociación Accidental Ecodragados Cochabamba Alalay-EDCA es la firma encargada de su ejecución.
En contacto con la casa televisiva Red Uno, el jefe de Gestión y Control Ambiental de la Gobernación, Juvenal Torrico, informó que lo que sí realizaron fue una notificación, mediante una citación, para que la Alcaldía explique “por qué se estaría trasladando maquinaria” a la laguna.
El edil informó que la firma deberá extraer más de 500 metros cúbicos (m3) de lodo contaminado. Pese a que se estima un plazo de ocho meses, Reyes Villa proyecta que el dragado concluirá en diciembre, antes de la época de lluvias.
El proyecto, que busca recuperar una de las últimas lagunas urbanas de la ciudad, será realizado luego de 26 años.
Según la licitación, el plazo de ejecución de la obra, que incluye un plan de mitigación ambiental, es de 300 días. La firma se adjudicó el trabajo por un monto de 30.8 millones de bolivianos.
El proceso de licitación podría demandar un mes. Convocan a las empresas nacionales e internacionales a presentarse.
