La caravana se detuvo en el municipio de Huixtla en busca de un acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM) para conseguir documentos para este grupo de extranjeros que marchó más de 42 kilómetros desde Tapachula (frontera con Guatemala) en las últimas 48 horas.
Bajo una fuerte lluvia, cubiertos con paraguas, cartones, bolsas, impermeables y toallas, emprendieron el viaje, sin importar la adversidad del clima.
Los indocumentados, entre los que se encuentran decenas de menores y también mujeres embarazadas, avanzaron lentamente este viernes desde el estado de Puebla, pese al impacto del accidente de un tráiler que volcó y dejó un saldo de 55 muertos y un centenar de heridos.
"En la entrada a un poblado que se llama La Cristalina de Lozada nos activaron un artefacto explosivo", informó el propio gobernador, quien salió ileso del ataque.