También llama la atención sobre el supuesto bombardeo de una escuela en el estado de Kayin el 29 de marzo dentro de una serie de ataques aéreos que provocaron la huida de miles de personas.
Los trabajadores de salud fueron de los primeros sectores en iniciar este movimiento de oposición contra los militares.
La ministra australiana de Exteriores, Marise Payne, indicó en un comunicado emitido el domingo que la cooperación militar que tenía con Birmania hasta su suspensión era "limitada" y abarcaba "áreas que no son de combate como la enseñanza del inglés".