Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Seres caídos

En las realidades, no es un pueblo de ángeles, reafirmo los Seres Caídos, con la oportunidad de mejorar día a día, con todos nuestros defectos y virtudes, generalmente estigmatizado por las modas momentáneas, al calor de sectarios intereses. Filosóficamente grados, teológicamente conversión, ayuda a mejorar, a crecer creyendo en vida con dignidad y conciencia.

Erróneamente estamos sacando prejuicios del uno al otro, sin el nosotros, nuestros pueblos viviendo en comunidad, certeramente canalizan las deudas históricas, traumas que estamos superando de un colonialismo estrictamente depredador, educación que se destroza como salta montes, familia en el sentido amplio de la palabra, pisoteada, despreciada, olvidada en el rincón de la novedad libertina.

Lo que está pasando son problemas que debemos tomarlo seriamente, buscando implacablemente la verdad fáctica de los hechos, porque no solo pasa en los ámbitos religiosos, y el que diga lo contrario es un farsante brabucón. En fin, es fácil pisar a quien está en el suelo, lo difícil, el desafío es darle la mano y ayudarlo a levantarse, después de haber pasado ese tipo de situaciones.

Crítico duro de cualquier tipo de injusticia, venga de donde venga, por eso mi camino está caminando polvorientos ritmos en las periferias, no me arrepiento, me divierto con locura de un Erasmo. Porque, es cómodo sentarse, juzgar y ver de palco con privilegios en tu espacio de confort, mientras no me afecte, lo difícil es levantarse con Voz de Justicia, pero la Justicia de Hervada y/o Zaffaroni u otro, siendo testimonio de vida, con acción en la realidad.

Debemos recuperar nuestro ajayu, para la vida con dignidad y conciencia.

Sacando líneas de Emilio Sauras O.F. para la reflexión: “Pero el hombre cabal no existe. Es una ficción mental. El hombre existencial es un ser caído, y, como tal, desposeído de muchas perfecciones que normalmente considerado debería tener. Tiene ya la imperfección del límite que, como criatura perteneciente a un determinado grado ontológico le pertenece. Y tiene, además, las imperfecciones inherentes a su estado caído, ya que por caer perdió no poco de cuanto por pertenecer a su grado particular en la escala de los seres tenía ya” libro, Manual Práctico de Derecho Canónico I, pagina 1, autor W.A.B.

Locura con aventura sin censura ni culpa ¡Hasta siempre!

FORO

WILLIAM AGUILAR BOLAÑOS

Escritor, abogado

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