Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Contemplación

Contemplar la imaginación desde un poste del norte, hace ver que la sin razón nuevamente apareció, más nunca desapareció. Contemplar, caminar a la gente, siempre atento a sus pasos, descuidando los tuyos, hizo pasar, solo pasas.

Contemplar el más allá, más acá, del alma, sin extender las miradas, simplemente deleitarnos entre portones.

Contemplar una fotografía en lo más profundo del sentir del autor, nunca sabremos qué nos quiso decir o transmitir.

Contemplarte en la sociedad de los poetas muertos, como el cliché de la película.

Contemplación de un viaje del que nunca volviste, solo te fuiste.

Contemplación de un suspiro al despertar, qué más da, solo agradecer por un día más. Contemplación de nuestro corazón en el despertar con un instante de condescendencia hacia el allá.

Contemplación de la congoja del ser humano, en el lado del destino. Contemplación de la exquisita meditación de nuestra tempestad en las profundas aguas maritales.

Contemplación del alma, enmarcada en un rural martirio del cuerpo, con un apenado peinado despeinado.

Contemplación de una lluvia así aliviarnos en la ventana. Contemplación de la locura es la sinrazón de la razón, con razón es locura.

Contemplación del baile de la lluvia, donde mis entrañas palpitan más, será por la altura o por la soltura del caminar, escombros de libertad, conjugando el verbo amar.

Contemplación de un suspiro, es amar sin distracción, verle entrar en el puente del tiempo, justo en el momento exacto. 

Contemplación, gracias por un día del no tiempo, solo fluye en las aguas de la vida, como cual mar me lleva al puerto del destino desdeñado, escondidas playas, bajo el atardecer un sol radiante, en un lugar lejos de la realidad.

Contemplación de momentos como esos, hacen estremecer mi fe, a lo largo de mis atardeceres intenten, lo intenté, en serio lo hice, buscar la esencia de lo esencial, sin darme cuenta que lo vital está en lo vivido, nada más. No me arrepiento seguir sin culpa, por los avatares llenos de terremotos ventrales, es así mi fe sigue puesta en ti, dejar que fluyan los rincones de mis más profundos anhelos. Contemplar, contemplar, solo contemplar….

¡Hasta siempre! Nunca pierdan su fe ni su esperanza con voz de justicia.

CONSTRUIR COMUNIDAD

WILLIAM AGUILAR BOLAÑOS

Profesor de Derecho Canónico UCB Cochabamba

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