Las fabulas del opo. Dentro un pueblo aldeano existía una despampanante blanca, que vivía y convivía en cada rinconcito, magnetizando su pintoresca pintura de teatro, donde los pródigos se vuelven opinó-logos, con reyes y reinas, realzando su doble moral, creyéndose perfectos.

Los pitufos, hay de todo tipo y color, pero hay más pitufos rosados, blancos, anaranjados, verdes, morados, rojos, azules, guindos, sin color, desteñidos, creencias sin creencias, sin género, con género, de acuerdo a sus conveniencias, escuchando mediante humo qué pasa con el viento suavemente, caricias generacionales degeneracionales, eslovando, con el lobo feroz.

Hay pitufitos de lugares, atrincherados, para no tocar sus privilegios y bailan al ritmo que les atina sobrevivir, con su mescolanza como un riquito chairito. Algunos dirían en otra época ‘vendida’, bandida por los pasillos en las narices de Pinocho o podría ser como un picante de picantes, que después del gusto viene el disgusto... Lo demás es cuento, de los cuentos místicos como en las épocas griegas, contando cuentos del tío, para sus atrocidades. Y los demás ven, se hacen a los cuerdos, ‘los cuerdos’, rebuznando como el burro de Shrek, los virgilios.

La aldea está oliendo a fetidez por los graciosos de la butaca, ronca; donde nadies y todos somos de la misma en oros, que flama como orgullito de los pastizales.

Caperucita verde, la curadora, curadora; sana, sana, colita de rana, expresan los aldeanos más lejos, que les librará de Blanca nieves sin saber que la nieves es re amiga de caperucita verde, con los socios – logaritmos.

Somos inocentoides. Carrerillas…

Pitu–‘fina’ qué estás haciendo, comiendo, lo que el imaginario no ve, solo el oso Balú y sus cómplices, pavoneándose, nadies.

La aldea es bañada como sistema, como una telaraña en polvos mágicos.

Blanca nieves se irá a conquistar otros, a los otros, los pitufos seguirán, porque somos todos y nadies, signos de los tiempos, en fin solo son invenciones de un loco…

Las piedras tropezarán… tal vez no… Las piedras tropezarán… tal vez sí… Demente… Poemario inédito Jódenes Insomnios Aka – Endémicos.

PD. Una frasecita, al que quepa el guante que se la chante. Atentamente, tal – iban. 

Locura con aventura sin censura ni culpa ¡Hasta siempre!

FORO

WILLIAM AGUILAR BOLAÑOS

Abogado, escritor

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