Cuando pienso en las mejores combinaciones, lo primero que se me viene a la cabeza es: café con leche (capuchino). El café solo también es perfecto, pero cuando tomas un capuchino o un flat white la experiencia es completamente diferente. El café normalmente tiene un sabor amargo por su ph ácido combinado con la leche que tiene azúcares naturales, además de tener un ph básico se logra el equilibrio perfecto en el ph y la combinación perfecta de sabores. Juntos hacen que la experiencia sensitiva en nuestros paladares sea excepcional. Lo mismo pasa cuando combinas a un experto en Big Data con un especialista de UX en una empresa,  juntos hacen que las experiencias de millones de sus clientes sean sencillas, y hechas a su medida.

El Big data es un término que se usa para describir un gran volumen de datos que se manejan dentro de las grandes empresas en el día a día. Lo importante de estos datos no es la cantidad, sino la calidad y  lo que se hace con ellos. En los últimos años, la tecnología del Big Data ha ayudado a las grandes empresas a tomar mejores decisiones y diseñar estrategias competitivas dentro del mercado.

El diseño de experiencias de usuarios (UX) es el proceso que usa para crear productos, servicios y experiencias que se adapten perfectamente a los deseos y necesidades del cliente. Lo más importante es la sencillez, la mejor experiencia es cuando los usuarios ni se dan cuenta de que esta ha sido diseñada, tan perfectamente para ellos.

Entonces volvamos a imaginar otra gran combinación de sabores para entender mejor lo que estoy a punto de explicar. A quién no le gusta las papas fritas con ketchup. No hay una gran ciencia por detrás, pero juntos logran de nuevo hacer vivir una gran experiencia a nuestro paladares. Sin embargo, si nos ofrecen solo ketchup en un plato, la experiencia tal vez no sea tan agradable. Lo mismo pasa con el Big Data, los números solos no pueden hablar por sí mismos y es fundamental entender ese contenido implícito en los números.

Para tenerlo más claro: un experto en Big Data nos puede decir que de diez personas, siete prefieren el color negro para sus celulares y tres personas lo prefieren blanco. Perfecto, pero ahora, ¿qué hacemos con esta información?  Entonces, es ahí cuando el experto en UX, en base al contexto, estudio y análisis de los diez clientes, puede explicarnos el por qué de ese comportamiento y cómo decidir por el color de un nuevo celular a introducir en el mercado. Logrando juntos así mejores resultados, para tomar decisiones más acertadas en los siguientes movimientos de la empresa.

El gran ejemplo de esta combinación perfecta es Netflix, la plataforma que llegó sin previo aviso y arrasó con nuestros antiguos hábitos de ver películas y series. Ellos usan esa gran cantidad de datos que obtienen de todos los usuarios, cómo: qué dispositivos usan, día preferido, qué momento abandonan la pantalla y si lo recuperan o lo abandonan, cuánto tiempo están en la plataforma y en cada uno de los contenidos, etc; pero esta data  sirve de poco si no tenemos a la persona de UX que interprete esa realidad y valore los tipos de experiencias, para proponer soluciones y generar empatía con ese cliente y luego diseñar una mejor experiencia concreta, medible y que cumpla el gran objetivo final: fidelizar a sus clientes y volverlos protagonistas de la historia.

Las disciplinas por separado siempre dan frutos dentro de las empresas, pero si pensamos en combinaciones estratégicas con objetivos definidos para ampliar nuestros conocimientos, mucho más allá del alcance que produce una disciplina por separado, llegaremos a saborear ese café con leche que tanto nos gusta desayunar.

EXPERIENCE ECONOMY

VALENTINA VELASCO TERÁN

Experta en UX Digital

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