Valores para el siglo XXI
Pachak wata iskay chunka jukniyuqpaq sumaq yachaykuna kawsanapaq. La nueva realidad educativa para el siglo XXI será totalmente diferente, la era digital y la creciente incorporación de la inteligencia artificial modificarán los paradigmas, las dimensiones de los saberes serán: el saber humano, el saber práctico y el saber productivo.
Para alcanzar las destrezas para el siglo XXI estamos obligados a rehumanizarnos y a rehumanizar la ciencia y la tecnología, en otras palabras, a revisar nuestra escala de valores.
Amañakullanapuni tiyan kawsayta allinyachinapaq, chaypaq yachana, yachasqata qunqana, watiqmanta yachana ima tiyan. (Hay que adaptarse continuamente para mejorar la vida, para eso debemos aprender, desaprender y volver a aprender).
Los nuevos valores comienzan con la flexibilidad, solo siendo flexibles lograremos adaptarnos a los cambios. La curiosidad es otro valor que debemos trabajar; la evolución de la ciencia y tecnología obliga a ser más curiosos para conocer lo que nos rodea y aumentar nuestro espíritu investigador. La autonomía será el valor que nos libere de esperar que siempre alguien nos enseñe o diga qué tenemos que hacer, es el valor que nos da la capacidad de lograr cosas por uno mismo.
Waq sumaq yachaykuna kawsanapaq rikurimullantaq: imatapis qulqita jap’inapaq paqarichiy, paqarichiyta, tuliransiya ima. Kay pachak wata iskay chunka jukniyuqpaq chay sumaq yachaykuna kawsanapaq ñawpaqman thatkichiwasun. (Aparecieron otros valores: emprendimiento, creatividad y tolerancia. En el siglo XXI con esos valores seguiremos caminando adelante).
La cooperación surge como el valor colaborativo, son tiempos de extender la mano para ayudarnos mutuamente con la finalidad de alcanzar los objetivos, son tiempos de compartir ideas y opiniones, solo con la cooperación saldremos adelante.
La responsabilidad y la transparencia siempre fueron valores que apoyaron a vivir en la verdad. La responsabilidad para Yokoi Kenji Díaz, es simplemente organización, limpieza y responsabilidad personal, entre tanto la transparencia hace honesto a uno mismo. En la cultura quechua se afirma que la persona tiene que ser clara como el agua. (runaqa yakujina ch’uwita kanan tiyan).
El último valor es el entusiasmo que es el impulso a actuar, a llevar a cabo cualquier proyecto, es la exaltación para el existo.
Jamut'arina - Reflexionemos
TORIBIO ROCABADO C.
Licenciado en Educación y Comunicación – Magíster en Educación Superior