Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

¿Nos podemos abrazar?

¿Nos podemos abrazar?

¿Uqllanakusunmanchu? En medio de tanta confrontación, odio, terquedad y el mal uso del poder, por una parte, y, por otra, las actitudes de dominación, humillación, discriminación, insensibilidad y la sed de venganza, hacen prever que el añorado reencuentro entre bolivianos está aún lejos. En este panorama desalentador, es inevitable un abrazo de reencuentro, de reconocernos que todos somos hermanos, de expresar el respeto a la diversidad socioeconómica y cultural.

Hace mucho tiempo se habla del encuentro entre todos los bolivianos, que todos somos iguales, que tenemos las mismas oportunidades, que es necesario la unidad en la diversidad, que estamos aprendiendo a vivir en consenso, en armonía y complementariedad. Estas afirmaciones cultas no pueden quedar en nada, es inexcusable llevar a la práctica.

Ñuqanchik ukhupi manana maqanakullapuni kanmanchu, kay pacha Allin Kawsay ukhupi kawsanapaq, khuskachasqa, mana siminakuspa ima. Chaypaq, utqhayta qutupi uqllanakuna. (Entre nosotros no puede seguir habiendo peleas, es tiempo para el Vivir Bien, juntos y sin confrontación. Para eso, es urgente el abrazo de reencuentro). 

Ya no más confrontaciones, ya no más enfrentamientos, ya no más liderazgos que pretenden emular corrientes ideologías que solo acarrean odio y dolor, ya no más pugnas para dominar y someter. Precisamos que todos nos demos un abrazo de unidad.

La crisis sanitaria debería promover la unidad, pero, no ocurre así, existen intereses oscuros que están alentando a la división; ni el dolor ni el sufrimiento que atraviesan muchos, motiva a valorar la vida. Es urgente reflexionar y darnos un abrazo de hermandad, cumpliendo con las normas de bioseguridad.

Jampiq runatuna allillankay kanampaq mana samarispa llamk´asanku, yachachiqkuna yachay ñaypaqman rinampaq mana manchhikuspa yachachichkanku, tatakuna mamakuna ima ayllumanta imamantapis llamk´achkanku. Chayrayku, kawsayta chaninchana. (Los médicos están trabajando sin descanso por la salud, los profesores para que la educación siga adelante, están enseñando sin tener miedo, los padres y las madres de familia trabajan de lo que pueden. Por eso, valoremos la vida).

El COVID-19 debería transformarse en virus de bondad, respeto y solidaridad, para que todos estemos contagiados, y sintamos el deseo de estrecharnos en un abrazo de unidad. Ojalá así sea.

Jamut'arina - Reflexionemos 

TORIBIO ROCABADO C.

Licenciado en Educación y Comunicación – Magíster en Educación Superior

[email protected]