Honestidad e integridad
Llump´akay, chiqankay ima. Vivimos en una sociedad donde lo honesto y lo íntegro no siempre es posible, aunque originalmente ambas virtudes caminan de la mano. La honestidad se revela y la integridad se siente. Pedir a las autoridades, servidores públicos y políticos que sean honestos e íntegros es misión imposible. Claro, aplaudiendo algunas excepciones.
Llump´akay, chiqankay ima sumaq yachaymanta jamun ninku, wakin sumaq runakaymanta jamun nillankutaq, Ch´uwata parlaspa llump´akay, chiqankay ima sumaq kikinchaymanta jamun, (La honestidad y la integridad dicen que viene de una buena educación, otros expresan que viene por ser buena persona. Pero hablando con sinceridad, la honestidad y la integridad vienen del buen ejemplo que dan).
La coyuntura política nos muestra que la honestidad e integridad están siendo manipuladas, con la finalidad de recibir el apoyo electivo. Muchos servidores públicos y los candidatos han demostrado ser de doble cara, apelan a la honestidad para ayudar y se olvidan de la integridad, porque la crisis sanitaria resultó siendo una buena excusa para efectuar cálculos políticos.
Ch´awka umachaqkunaqa achkhapuni kachkanku, qhapaq kaspapis waqchajina kawsanku, tukuy imayuq kaspapis aswanta munanku. Umachaqkuna llump´akay, chiqankayniyuq pisi kanku. (Los líderes embusteros habían sido muchos, siendo ricos viven como pobres, teniendo todo, ambicionan más. Los líderes honestos e íntegros son pocos).
En esta coyuntura de crisis sanitaria, de crisis económica, de crisis de credibilidad y de confianza. Lo que demandamos es honestidad plena, integridad a toda prueba de quienes nos gobiernan y de quienes pretenden gobernarnos. La pandemia del COVID-19 resulto siendo el mejor escenario político, donde utilizan la pobreza, las necesidades, la desesperación, el miedo y las ayudas dirigidas, como íconos para buscar adherencia.
Ñawpa runakuna jina mamana kankuchu. Kamachiqkuna llump´ayuq, chiqanniyuq, ullphuyuq, khuyakuyniyuq ima mana sina kankuchu. (Ya no existen como las personas de antes. Parece que ya no hay autoridades con honestidad, integridad, humildad y sensibilidad). No es honesto e íntegro decir que hay tres caminos. Bolivia tiene un solo camino, de honestidad e integridad. Por honestidad e integridad no deberían privar a los estudiantes del derecho a la educación, y con el servicio de internet gratuito.
TORIBIO ROCABADO C.
Licenciado en Educación y Comunicación – Magister en E.S.