Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Gratitud al maestro

Gratitud al maestro

Yachachiqpaq pachinchay. Nuestra realidad plurinacional, multiétnica y multilingüe reconoce y homenajea a una pluralidad de acontecimientos históricos, al rol que desempeñaron hombres y mujeres, y profesiones a lo largo de la historia.

La globalización del conocimiento, el acceso a la información y la evolución cada vez más acelerada de la tecnología y la irrupción de la inteligencia artificial vienen restando el rol que tenía el maestro en la educación y formación. 

Pese a la influencia de las redes sociales, los modelos de vida frágil y sin esfuerzo, la pérdida de valores, el aislamiento y la vida en solitario en un mundo conectado, el maestro de vocación está decidido en revertir estas contingencias producto de un desarrollo tecnológico sin regulación que preserve la naturaleza humana.

Frente a la robotización, la digitalización y el robo inmisericorde de datos de los usuarios por las grandes cooperaciones de la informática que pretender destruir los sentimientos y las emociones de los sapiens, será el maestro el que revalorice las emociones como una de las dimensiones no copiables del ser humano.

El maestro en medio de este panorama casi desolador para el futuro de la educación, continúa recibiendo las congratulaciones y las muestras de agradecimientos por su labor en beneficio de la educación de muchas generaciones. 

Chayrayku suyup kuraq umalliqnin Bautista Saavedra Mallea, iskay chunka tawa p´unchawpi, aymuray killapi, waranqa jinq´un pachak iskay chunka tawayuq watapi yachachiqkunata jatun p´unchawninta raymichanapaq kamachin. (Por eso el presidente de la república Bautista Saavedra Mallea decretó el 24 de mayo de 1924 como el día para festejar a los maestros).

Es justo recordar a Modesto Omiste Tinajeros, quien fue escritor, periodista, educador, abogado, político, diplomático e historiador considerado el “padre de la educación boliviana”. Subrayar el aporte de la cartilla de alfabetización “amanecer rural” de los profesores Humberto Bilbao la Vieja y Alberto Toranzos, con dibujos de Jorge Coimbra Ojopi, como el libro base para la alfabetización nacional, desde el 7 de noviembre de 1966.

Ñuqanchik yachachiqkunarayku qillqayta ñawiyta ima yachanchik, chayrayku Yachachikunapaq pachinchay. (Nosotros por los profesores sabemos leer y escribir, por eso gratitud para los profesores).

Jamut'arina - Reflexionemos

TORIBIO ROCABADO C.

Licenciado en Educación y Comunicación – Magíster en Educación Superior

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