Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 09:07

Discriminación digital

Discriminación digital

Digital nisqa karunchay. Pareciera que de la noche a la mañana la gente despertó a un mundo totalmente transformado, la vida ya no es igual que antes. La evolución de la ciencia y la tecnología está robotizando al ser humano, las personas van perdiendo la noción de la realidad física, emocional, afectiva y espiritual. 

En la realidad virtual ya no existe la discriminación física, ahora la discriminación es digital, la humillación es tecnológica, la comunicación ya no se transmite de persona a persona, la comunicación se transmite por medios digitales, si no estás conectado a internet no existes.

La globalización inmisericorde afecta más a los pobres, los cambios están pensados para favorecer a las élites privilegiadas, es la era de la colonización digital. En este contexto, los sectores sociales de escasos recursos económicos están llamadas a sobrevivir con las migajas de la tecnología libre.

Kawsay mana waliqyasanchu, sumaq yachay, allin llamk’ay tarina ima achkha qulqiyuq kunallapaq.  Kamachiqkuna, pusaqkuna, asay wasikunayuqkuna ima, wawqichasqapi, khuyakuypi, yanapakuypi ima mana yachankuchu kawsayta. (La vida no está mejorando, la educación de excelencia, las mejores oportunidades de trabajo solo son para los que tienen mucho dinero. Las autoridades, los líderes y los empresarios privados no saben vivir en hermandad, sensibilidad y solidaridad).

Somos consumidores y reproductores de tecnologías globalizadoras, el analfabetismo tecnológico día que pasa se incrementa, las oportunidades de acceso a una educación y formación de calidad son para pocos; la mayoría de los estudiantes se educan y se forman sobrellevando la discriminación tecnológica y digital.

Ñawpata runakunaqa yuyanman jina sunqunta uyarispa ima ch’ampakunata ch’uwanchaq kanku. Imaraykuchus qhichwa kawsaypi wawqi ñawpaqpi kachkan. (Antes las personas en conciencia y escuchando su corazón resolvían problemas. Porque en la cultura quechua el hermano está primero).

Es momento de revisar nuestra escala de valores, rehumanizar la tecnología digital, privilegiar al ser humano, que las expresiones de afecto sean reales y no una cultura inerte de íconos. Que nuestros líderes recuperen la esencia de conducir a las personas para que alcancen sus metas.

Que el modelo de vida digital no haga del ser humano una tecla de computadora.

Jamut'arina - Reflexionemos 

TORIBIO ROCABADO CASTRO

Licenciado en Educación y Comunicación – Magíster en Estudios Superiores

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