Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 15:36

Fútbol, ¿vacuna o placebo?

Fútbol, ¿vacuna o placebo?

Desde mi cuarentena particular, como tantos otros, me acomodo en el sofá, busco más abrigo del necesario y enciendo la tele, que en estos días me promete lo más parecido a la vacuna contra el coronavirus: sobredosis de fútbol. El viernes arrancó la Eurocopa, que a lo largo de un mes tiene programados 51 partidos, repartidos en ciudades de 11 diferentes países. Y hoy domingo comienza la Copa América que, hasta el 10 de julio, debería acoger 28 encuentros en cuatro ciudades de Brasil. Digo debería porque aún me quedan algunas dudas de que el torneo se celebre sin sobresaltos. El que haya atracado de emergencia en el país de Bolsonaro, luego de que Colombia y Argentina desistieran de organizarlo por la crisis sanitaria, no es una garantía de que llegue a su cierre indemne. Se han caído patrocinadores, hay menos plata para distribuir entre los seleccionados y no faltan sectores brasileños que amenazan con boicotear el campeonato. Razones no les faltan: se trata del tercer país del mundo (y del primero de Sudamérica) más golpeado por la pandemia de coronavirus. Pero se me hace que los dueños de la Conmebol son algo parecido a los transportistas cochabambinos: si hay plata en juego, no importa que se pierdan “unas cuantas” vidas.     

Divagaciones aparte, lo que nos espera para las siguientes semanas son más de 75 partidos entre algunas de las mejores selecciones del mundo. En Europa están las más cotizadas, al menos si nos guiamos por su desempeño en mundiales: Francia, Croacia, Bélgica, Inglaterra (las cuatro primeras de Rusia 2018), Alemania, Italia, España (campeonas mundiales) y otras tantas que suman, en total, 24 organizadas en seis grupos. En Sudamérica la cosa se reduce a solo 10 seleccionados, repartidos en dos grupos, todos los de siempre, sin convidados de piedra. Si hay un favorito para llevarse la Copa es el campeón vigente, Brasil, que se muestra imbatible (más aún en casa), a juzgar por su desempeño en las Eliminatorias para Catar. Aun así, no pocos aún fabulamos con la posibilidad de que la Argentina de Messi dé un batacazo y finalmente le conceda a su capitán el título a nivel selecciones que le sigue siendo esquivo. De Bolivia, siendo sincero, no espero más que unos cuantos goles más de Martins que le den chance de jugar en un mejor club que el Cruzeiro.

Vamos a tener un mes intenso de fútbol, con más juegos que en un mundial, y en medio de una pandemia letal que lo ha trastocado todo y nos sigue disminuyendo. Para la FIFA debe ser la prueba piloto de lo que pretende hacer al año en Catar. A muchos el exceso de fútbol nos funcionará como vacuna, pero solo válida hasta la segunda semana de julio, porque, una vez finalizados los dos torneos, la peste seguirá ahí y descubriremos que, en vez de haber sido efectivamente inoculados, recibimos un vulgar placebo. Es lo que hay.

DIOS ES REDONDO

SANTIAGO ESPINOZA A.

Periodista

@EspinozaSanti