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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Declive latino en Europa

Declive latino en Europa

Mucho se ha dicho y se sigue diciendo de la tercera final inglesa de la Champions League, que jugarán el Manchester City y el Chelsea, el 29 de mayo, en Estambul. Que es la enésima evidencia de que la Premier es el campeonato más competitivo del planeta. Que el fútbol español y el italiano se han quedado atrás luego de los últimos títulos del Real Madrid de Zidane. Que ni Messi ni Cristiano volverán a alzar una ‘orejona’ a menos que recalen en Inglaterra. Que los jugadores más desequilibrantes de la actualidad son veinteañeros europeos como Mbappé, Foden, Haaland, Rashford, Mount o Fernandes, en su mayoría de clubes de la Premier...

Mucho se ha dicho y se sigue diciendo en torno al imperio inglés en el fútbol, pero algo que no se ha dicho, o no he escuchado/leído, es que el fútbol europeo más competitivo, ese que jugará la final de la Liga de Campeones, está prácticamente vaciado de deportistas sudamericanos. Acostumbrados a ver a los equipos del Viejo Continente ganando títulos gracias a los talentos sudacas que militan en sus filas, no deja de sorprendernos que los dos finalistas de esta versión de la Champions tengan tan pocas estrellas de esta parte del mundo. Una revisión sucinta de los oncenos del City y del Chelsea que clasificaron la semana pasada a la final nos arroja datos contundentes: dos por cada equipo, Ederson y Fernandinho del lado de los ciudadanos, y Thiago Silva y Jorginho (este último nacionalizado italiano) de los Blues. Sin desmerecer a ninguno de los cuatro, hay que convenir que no son, precisamente, las fichas más rutilantes de sus respectivos cuadros, siendo jugadores que cumplen funciones no tan glamurosas. 

Si extendemos la mirada a los cuatro equipos semifinalistas, tenemos que solo el PSG exhibió una nutrida presencia latina (seis), además de su técnico. El Real Madrid alineó solo tres sudamericanos en el plantel que cayó contra el City. Incluso viendo los equipos que plantaron en semifinales, los dos finalistas de la Europa League, el Manchester United y el Villarreal, hallamos poquísimos nombres sudamericanos (Cavani y Fred del lado de los ingleses y Rulli de los españoles). 

Sin ánimo de especular en exceso, podría formularse, casi a manera de hipótesis, que el fútbol sudamericano ha perdido presencia en las lides más competitivas del balompié actual, que son las europeas. Ahí donde antes brillaron los Kempes, Maradonas, Romarios, Ronaldos, Zamoranos, Forlanes o Falcaos, hoy mandan apellidos europeos, africanos y asiáticos. Messi, el último monarca de la estirpe de grandes jugadores sudamericanos, enfrenta el ocaso de su carrera aún a la espera de un heredero digno de la tradición que le precede.

DIOS ES REDONDO

SANTIAGO ESPINOZA  A.

Periodista

@EspinozaSanti