Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 19:28

¡Silencio!

¡Silencio!

La ensordecedora cotidianeidad nos oprime el pecho; hablamos sin parar, sin pausa, sin escuchar a los interlocutores, levantando cada vez más la voz, como si los gritos tuvieran más argumento que la razón. Solo dentro de nosotros existe el silencio.

FÓVEA

Roco Aüe

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