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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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El hombre depredador

El hombre depredador

¿Por qué el hombre depreda la naturaleza? ¿Qué procesos mentales le inducen a enfrentarse con ella y a dominarla? Esa es la herencia que recibimos de Occidente con el colonialismo. Para Occidente, el hombre es el centro del universo, es la medida de todas las cosas, es el sujeto que conoce y obra para dominar a la naturaleza, transformarla, usarla y abusarla. En cambio, para las culturas andinas y de tierras bajas, el cosmos es el centro del universo y el ser humano es apenas una partícula de ese gran Todo, con el cual debe vivir en armonía. Los seres humanos que tienen atributos contrarios a los del hombre occidental no son sujetos, son objetos de conocimiento: la mujer, los hombres de color, los analfabetos, la naturaleza, los hombres que no han transformado a la naturaleza, los desposeídos, los no electores, los homosexuales y lesbianas.

Este proceso mental fue sistematizado por el filósofo francés Renato Descartes, y por eso se conoce como el “pensamiento cartesiano”.

Descartes fue heredero de la acumulación filosófica de Occidente, según la cual el hombre es el centro del universo, es quien debe dominar a la naturaleza, es quien debe tratarla como a una mujer dormida a quien se puede usar, abusar, violar, depredar sin que se queje; es la creadora de ese ser extraño a la naturaleza y a la comunidad: el individuo. El individuo, para Descartes, es el sujeto del conocimiento; pero, en lo concreto, ese sujeto es varón, europeo, blanco, propietario, letrado, heterosexual y hacedor de cultura. Todo lo que se opone a él es solo objeto de conocimiento: mujer, gente no europea, gente de color, desposeídos, analfabetos, gays-lesbianas-trans y otras “minorías sexuales” y gente respetuosa de la naturaleza. El yo de Descartes heredó y consolidó la sociedad patriarcal, en la cual una versión del macho dominante ha asumido el poder total –económico, jurídico-político, ideológico--, y por eso impone su hegemonía y sus valores. La crítica inicial contra la sociedad patriarcal vino de la mujer considerada objeto de conocimiento y contribuyó a encontrar otros “objetos”, otros sectores sociales que sufrían la misma discriminación en la sociedad patriarcal. El modelo de macho dominante que se hizo del poder en la sociedad patriarcal somete a un trato cruel también a otros varones que no responden a ese modelo. En conjunto, todos aquellos “objetos” de conocimiento, según Descartes, hoy son sujetos de la crítica a la sociedad patriarcal y, por tanto, sujetos de la política. 

OJO DE VIDRIO

RAMÓN ROCHA M.

Escritor, abogado, “cronista de ciudad”

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