Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Caza de brujas

Caza de brujas

Comenzó la caza de brujas en la universidad pública con la detención de un dirigente estudiantil. Quizá también comience entre los docentes. Sería una pena porque la U debería ser un ejemplo de tolerancia y democracia. Yo soy militante del MAS por convicción ideológica, pero en realidad soy militante de extirpar la Colonia de nuestras relaciones sociales actuales. Son argumentos probablemente refutables, pero que debemos analizar:

1.       Todas las ideologías nos han venido de Europa, pero han sido distorsionadas por la Colonia. Si queremos extirparla, debemos incorporar la raza y la etnia junto a la lucha de clases, para interpretar nuestra América y, sobre todo, transformarla.

2.       Colón cambió las preguntas a los grandes pensadores europeos al encontrarse con un continente donde la población era morena, quizá sin escritura, sin tratados de política, pero con instituciones estatales y sociales muy superiores a las de Europa. Por eso los grandes pensadores comenzaron a decir estupideces, todas signadas por el miedo a la mezcla de sangres, al mestizaje de la raza blanca con otras razas inferiores.

3.       El mestizaje ha sido y es conflictivo: no queremos admitir el indio que llevamos dentro; nos creemos también europeos pero en Europa se dan cuenta de que somos cholos. ¿Por qué no construir una identidad, un canon de belleza y una estética americana que reconozca con orgullo nuestros orígenes y admita esa mezcla de sangres que nos hace herederos de Occidente, por supuesto, pero también de mucha mezcla y no precisamente armoniosa sino conflictiva?

4.       Quizá vivimos una ilusión, porque hoy los niveles de racismo y discriminación han crecido: hoy nadie quiere mirarse la piel, menos reconocer su imagen en el espejo; tenemos ese sentimiento de otredad que es quizá lo peor que nos legó la Colonia.

5.       Admito que haya personas de buena fe entre los bloqueadores, pero detrás de ellos están los intereses del neoliberalismo, y seguramente muchos opositores a Evo no se reconocen en este Gobierno interino, que no los representa. Uno puede ver al Ministro de Gobierno como el director de la represión policial y militar, que ha costado ya 34 muertos, pero eso, pese a ser grave, es insignificante. Detrás está el Ministro de Economía que quiere alterar la estructura del país sin tener atribuciones para ello, pues es un administrador de un Gobierno interino, cuya única misión es convocar a elecciones generales según el proyecto aprobado en la Asamblea Legislativa Plurinacional.