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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Alimentos americanos en Europa

Alimentos americanos en Europa

La contribución de América al Occidente y a la Modernidad en alimentos y tecnología alimentaria se destaca con el caso de la papa. Su introducción extensiva data de fines del siglo 18, y las cosechas produjeron el primer cambio radical en la dieta de personas y animales. No solo eso, sino que la civilización del trigo, característica de Egipto, Grecia, Roma, España. Asia y el norte de África, fue sustituida por la civilización de la papa en el Norte frío de Europa: Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Escandinavia, Rusia… Al mismo tiempo, los abundantes molinos de cereales fueron liberados por la papa.

Otro caso interesante es el del algodón, que en realidad ya se conocía como proveniente de India y el Oriente Próximo, pero se trataba de un algodón débil, de hebra corta, pues no alcanzaba poco más de 1 centímetro, mientras que el algodón americano tenía fibra de 2.5 centímetros y más; y el algodón tropical norteamericano sobrepasaba los 6 centímetros, un factor determinante para el inicio y generalización de la revolución industrial. Antes del descubrimiento y hasta 1552 no se conocía la “tela de algodón”, mientras los indígenas americanos desde hacía miles de años habían perfeccionado el cultivo y el hilado de ese producto agrícola, y habían desarrollado el teñido con colores indelebles, mientras los europeos se vestían con lana y cuero. El impacto del algodón en Europa, sobre todo en Inglaterra, produjo una voluminosa importación de sus colonias norteamericanas, multiplicó los molinos hidráulicos y las factorías textiles. Provocó en suma la revolución industrial.

Eli Whitney inventó en Massachusetts la alijadora de algodón. Esta nueva tecnología permitió que un solo operario separara hasta 23 kilos de algodón diarios. Aquí hay que buscar el origen de la revolución industrial que se identificó con el uso de máquinas de vapor en las fábricas textiles.

Si en 1790 la producción de algodón llegó a 3.000 balas, con la invención de la alijadora y la mecanización de hilado y tejido llegó a 4.5 millones de balas en 1860, vísperas de la Guerra de Secesión. La mayor parte de la exportación de los nacientes Estados Unidos fue a parar a los textiles de Inglaterra, y la demanda de algodón norteamericano hizo que los blancos desplazaran y aniquilaran a las naciones choctaw, chickasaw, creek y cherokee, seminlas y otras más pequeñas.

OJO DE VIDRIO

RAMÓN ROCHA MONROY

Escritor, abogado y  "Cronista de la Ciudad"

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