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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El lado oscuro de la maternidad: Maternidad infantil

El lado oscuro de la maternidad: Maternidad infantil

Cuando escuchamos, o leemos, la palabra “maternidad” la solemos relacionar con un mundo de alegría y una vivencia perfecta. Sin embargo, durante estos últimos tiempos se ha demostrado que no es así, es una vivencia diferente para cada persona en razón a las variables de su vida y decisiones. En estas líneas hablaremos sobre una población que no debería experimentar dicho acontecimiento hasta tener una edad adecuada y, por supuesto, quererlo.

La maternidad infantil se da en niñas de entre 9 y 14 años. Si hablamos del tema a nivel internacional, podemos ver que es un problema de salud pública debido a situaciones que afectan a las menores de edad en todo el mundo, especialmente en América y el Caribe, donde las tasas de embarazos infantil-adolescentes llegan a 1,2 millones en todo el mundo, según investigaciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés).

Pasando al ámbito nacional, Bolivia lidera como uno de los países donde la tasa de embarazo infantil-adolescente se ha elevado en los últimos años, convirtiéndose en una emergencia nacional, hecho por el cual, en el 2015 el Ministerio de Justicia desarrolló un plan para integrar la educación sexual, sin embargo, no ha tenido éxito alguno. Situación que empeora en razón de los casos de abuso sexual que muchas veces no logran una sentencia e incluso no se presentan ni las denuncias debido a la negligencia familiar. Ahora bien, ¿Qué hacemos con esta información? ¿Cómo frenamos esta problemática?

En general se asume el tema, pero, existe un trasfondo mucho más profundo como ser la desigualdad socioeconómica, el tráfico de personas, el abuso sexual, familias disfuncionales, pornografía, etc. Y la forma del trabajo del Gobierno fue intentar desarrollar soluciones ante estas variables para reducir la maternidad infantil, pero no tuvo mucho éxito luego de la propuesta del 2015, que quedó simplemente plasmada en papel.

En la actualidad, la infancia, especialmente las niñas, se encuentran abandonadas ante una sociedad que intenta vulnerarlas de alguna forma, se ha convertido en un desafío lograr que existan infancias sanas, y el apoyo para las niñas obligadas a ser madres es casi inexistente. Hay muchas circunstancias que las ponen en peligro, donde incluso el Estado se vuelve su enemigo. La vulneración de los derechos es clara, pero nos negamos a creerla, ofrecemos soluciones temporales desde una posición cegada por el privilegio.

Vivimos en una sociedad donde se sigue estableciendo patrones que regulan la comercialización de la mujer, la explotación, la violencia y el sometimiento ante este sistema que vulnera a muchos en general, pero al final quien es más vulnerable es la mujer a cualquier edad. Es difícil tocar este asunto de forma aislada, sin las variables conectadas a ella, o intentar encontrar una sola causa, un solo culpable, ya que un problema toca cinco más y esos cinco tocan otros diez, todo está conectado, por eso estamos muy lejos de un futuro que quizás sea utópico para muchas.

Hay que crear infancias sanas y crianzas sanas. Para ello, empezar a eliminar las desigualdades, así, el acceso a una vida libre de cualquier tipo de violencia para todos no será solo una esperanza, se convertiría en una realidad. Aunque estoy hablando de forma utópica, quizás un día se logre.

El futuro está en nuestras manos, el cuestionamiento y la crítica al modelo que manejamos en el país puede ayudar, cuestionar la vulneración de los derechos humanos y reproductivos, cuestionar los diferentes tipos de violencia ejemplificados acá, todo eso, empieza desde una misma, desde uno mismo. Y, por último, pero no menos importante, también se debe crear conciencia y difundir masivamente las campañas de instituciones que apoyan a la salud reproductiva y planificación familiar mediante la implementación de algún método anticonceptivo de manera gratuita. Este tipo de campaña se realiza varias veces al año y cada vez es más accesible para menores de edad, por lo cual, como personas adultas y jóvenes debemos aportar con la difusión y apoyo de estos espacios para lograr una mejora colectiva.

#ForoFeminista

Priscilla Gretta Berthin Melgar

Estudiante universitaria y activista feminista

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