En un contexto altamente polarizado y en el que hace falta la cordura, sensatez y mesura. Surgen nuevas voces feministas. En espacios autoconvocados, diferentes expresiones del movimiento feminista se han dado citas para mirar la coyuntura a la luz del feminismo. Aquelarre subversiva, en su convocatoria Desde el Asco y la Rabia, denuncia la política partidaria patriarcal, y plantea que ambos bandos “exacerban las peores mierdas del fascismo, el racismo, clasismo, machismo, homofobia, lesbofobia y especismo e incitan a la confrontación y el enfrentamiento”. Cierran con el lema, ni con los machos ni con los fachos.

Articulación de Mujeres Feministas Pluridiversas en su pronunciamiento denuncia: “nosotras no vivimos en democracia, nos matan y violan todos los días” y que ningún partido político se ha planteado salir del modelo económico neoliberal extractivista y depredador, ni expresa las demandas e intereses de las mujeres. Denuncian discursos y prácticas coloniales, machistas, racistas, clasistas y homofóbicas de autoridades, líderes de partidos políticos. Denuncian la falta de voluntad política para resolver problemáticas estructurales y rehúsan ser usadas como moneda de cambio o ser expuestas como carne de cañón.

En Cochabamba, la Articulación Feminista Wañuchun Machocracia, inicia su pronunciamiento: “En las calles se siente el odio, la tensión y la violencia promovida por la machocracia”, denuncian que en sus cabildos y en las calles, pulsetean cual “pelea de machos”. Denuncian la doctrina del miedo, el alarmismo y la desinformación de los medios de comunicación que aviva la hostilidad y fracturan cualquier posibilidad de diálogo.

En su Manifiesto, la Asamblea Feminista y Diversa de Santa Cruz considera que “Bolivia está siendo víctima de un fraude sistemático y estructural. El fraude radica en la postergación de nuestros sueños y nuestras esperanzas, en la despolitización y partidización de nuestros horizontes, en el ninguneo recurrente sobre nuestras causas históricas, en la instalación de una democracia de hombres, sin mujeres ni diversidad sexual y plantean que la DEMOCRACIA QUE QUEREMOS ESTÁ POR INVENTARSE.

Varios colectivos feministas respondieron afirmativamente a la convocatoria de Mujeres Creando para reflexionar colectivamente. Todas coinciden en la crítica a la tradicional forma de conducir la política, en que no representan a las mujeres en la necesidad de otros espacios para resistir al patriarcado y su complicidad con el capitalismo neoliberal extractivista y el colonialismo que se manifiestan en esta crisis.