Anoche se inauguró solemnemente la Fexco 2023, con gran expectativa, tornando imperceptibles los últimos coletazos de las políticas que quisieron sorprender a la ciudadanía, con su inconsistente relato de fiscalización y victimización, como pretexto para su falta de ética y traición.

Debería pensarse en una especie de VAR -como en el fútbol- para evidenciar las acciones dudosas de políticos, sin sexo ni edad, para tramar componendas urdiendo narrativas que pretenden justificar su deslealtad.

La crisis desnudó las falencias del Concejo Municipal y de sus protagonistas actuales, entre concejales y asesores, que denotaron no estar a la altura y exigencia de cada uno de sus deberes.

Para explicar en síntesis, la inconsistencia de la pretensión de Cabrera y Flores, aun siendo legítimas las aspiraciones de los siete concejales, solo el voto de la mayoría de Súmate puede ungir presidente y secretario, en base a debates internos, convenientes a su alianza.

Por el desastre provocado, ahora se conoce a todos los concejales y podemos tener una idea de cada uno de ellos, por lo que dicen y hacen. Por ahora, no cumplen con la expectativa, pero se espera que sepan reivindicarse en el tiempo que les falta.

En las redes se ha visto de todo, veracidad, desinformación y polarización. Por eso, no se debe renunciar al periodismo de opinión, así sea con análisis subjetivos, pero siempre con base a hechos comprobados y no ficciones pergeñadas, por aventureros identificados que usufructúan de la política, sin importarles los intereses de la ciudad.

No es necesario ser primer ni segundo concejal para fiscalizar una gestión, porque los once integrantes de un Concejo están plenamente habilitados para hacerlo, como derecho y obligación, por algo les paga el ciudadano con sus impuestos.

Fracasó el plan diseñado para empañar la fiesta de la Feria Internacional, que tiene la aspiración de impulsar la economía de la región, con el apoyo de la mayoría garantizando un éxito pleno.

Se perciben las maniobras del impune gustador de quinceañeras, que presenta el síndrome de abstinencia de poder y no repara en cualquier medio ilícito para conseguir sus objetivos, con operadores igual de inescrupulosos.

¡Cochabamba, exige respeto al voto mayoritario!

MOISÉS REVOLLO

Periodista deportivo

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