Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

El plan televidente de Copa Libertadores

El plan televidente de Copa Libertadores

Con el aliciente del resultado de Bolívar en la Argentina, esta noche el campeón Wilstermann enfrentará a Peñarol, su primer rival en la historia de la Copa Libertadores de América, con la obligación moral de ganarle.

No será fácil, el equipo después de su caída ante Paranaense debe sumar como local, aunque para eso debe introducir variantes en su conformación inicial. No jugaba mal su anterior partido, pero se le acabó el aire y el técnico no introdujo las variantes necesarias y oportunas.

De Jiménez no me preocupo, siempre responde, pero la defensa no convence, no ofrece ninguna garantía. Ojalá haya un par de cambios, como en el medio campo donde tampoco estuvo bien Melgar, ahí están otros que quizá tuvieran mejor desempeño.

A riesgo de parecer muy ignorante, no me convence que el único delantero del equipo esté defendiendo en su arco, quitando y hasta estorbando el trabajo de sus compañeros, cuando su deber es recibir balones, explotando la velocidad y efectividad en la búsqueda del arco contrario.

Volveremos a ver por televisión, soportando los comentarios insufribles. No es lo mismo que estar en el estadio, pero tiene sus ventajas, como apreciar jugadas que seguramente se nos escaparían por la distancia, como aquel penal cometido por Aponte, jugador al que mi hijo operó de los hombros.

La restricción pandémica impide que veamos con Gonzalo, Hugo, Pocho y Beto, pero disfrutaré de la agradable compañía familiar, para comentar las incidencias.

El fútbol es amor, religión, locura, pero igual recomiendo ver con pasión controlada, para evitar extremos y consecuencias en la salud.

Ningún fanatismo es bueno, ni izquierda ni derecha, que nadie amenace nuestra libertad, en nombre de la pachamama o de nuestro único Dios.

Si gana Wilstermann, como se espera, seremos felices por horas o días, hasta el próximo partido, pero nuestro mundo no cambiará por un resultado deportivo.

En lo que debemos concentrarnos, asumiendo plenamente nuestra responsabilidad ciudadana, es en el voto del 18 de octubre.

Soy feliz con que el equipo boliviano, sea Wilstermann, Bolívar, San José, Oriente o cualquier otro, como la misma Selección Nacional, ganen sus partidos como locales; eso es lo máximo y mínimo que se puede esperar, siendo realista.

MOISÉS REVOLLO

Periodista deportivo

[email protected]