Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Mitad de un mandato captado

Mitad de un mandato captado

Hasta ahora, la gestión de César Salinas en la Federación Boliviana de Fútbol sería recordada por la epidemia del coronavirus, que nos tiene cautivos y paralizó también al fútbol, los permanentes conflictos con clubes profesionales, el ilegal y abusivo traslado -así sea temporal- de la sede a La Paz, las consultas impertinentes del presidente a la Conmebol –por todo y por nada- el doble discurso, soberbia, ausencia de confiabilidad y credibilidad.

Dos años pasaron en modificar la estructura federativa, de acuerdo a los nuevos estatutos, que aumentó la burocracia, todavía sin resultados, porque la situación de este deporte está igual o peor que antes, reafirmando la seguridad de que la FBF precisa de un gerente, no necesariamente millonario, pero que tenga visión, pasión, nivel, para sacar al fútbol de la última casilla.

Es una misión casi imposible, por el perverso sistema de elección paritaria que tiene secuestrado al fútbol, un producto comercial que no es explotado ni administrado adecuadamente, porque la pirámide no funciona abajo, tampoco al medio ni arriba.

Es tan sombrío el panorama, que no se aplican los requisitos para otorgar la Licencia de funcionamiento a los clubes, que en realidad son simples equipos de fútbol, donde casi ninguno le asigna importancia a las divisiones menores y menos al fútbol femenino, de playa o de sala.

Algo se conoce que la gestión de Salinas está cumpliendo compromisos de pequeña infraestructura para asociaciones de Oruro, Potosí, Pando, Tarija, pero que tienen su importancia, especialmente por la consabida pretensión de reelección.

No se avizora un frente opositor y repasando nombres vinculados o habilitados, existen más sombras que luces en las asociaciones y clubes, exceptuando Grover Vargas, que se mostró como el más sereno e idóneo en la penumbra.

Por eso, es posible que Salinas tenga seis años más por delante, ante la carencia de opciones, razón por la que solo queda exigirle que los planes se cumplan, como el funcionamiento real de la dirección de desarrollo deportivo, en todas las disciplinas a su cargo.

El talento precisa ser ubicado y apuntalado, tarea que le corresponde a la Federación, con todo el apoyo económico que recibe de los entes mayores del fútbol internacional.

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