Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 09:38

Justicia poética contra los decisores

Justicia poética contra los decisores

La mayoría nos alegramos por la consagración de Independiente, como campeón nacional inesperado, pero muy merecido, del fútbol profesional boliviano.

El explosivo final de domingo, mezcla de alegrías, susceptibilidades y frustraciones, tuvo un digno epílogo emocionante del torneo único, ajustado a las condiciones impuestas por el peligro vigente de la pandemia y sus variantes.

La intensa semana futbolística arrojó resultados sorpresivos, que no desmerecen en nada el sacrificio y mérito de los espectaculares y aguerridos ganadores.

En la competencia de billeteras, buscando alcanzar las copas y medallas, pero sobre todo los premios en dólares, contantes y sonantes, en algunos casos se deja de lado la ética y el juego limpio. Todo vale para alcanzar el objetivo.

En la segunda división, rivales quedaron en el camino, incluyendo los favoritos, para que Universitario de Vinto consiga brillantemente una cuarta plaza en el fútbol profesional para Cochabamba; prima la alegría y orgullo por este logro, después habrá tiempo para las preocupaciones.

Independiente emergió de acechante tercero a poseedor indiscutible del título máximo, venciendo a Guabirá en su propia fortaleza de Montero.

Strongest, que “solo” necesitaba ganar a Real Santa Cruz, no pudo y finalmente perdió todo, hasta el segundo puesto de consuelo, que ganó por cinco años consecutivos.

Always Ready, en el ejercicio del poder y título del año pasado, jugó el peor medio tiempo del año frente a Aurora, que jugó bien; pero en la etapa complementaria arremetió “incontenible” para remontar el marcador y quedarse con el subcampeonato y jugoso premio económico.

Ni la ausencia de un ejecutivo federativo en la entrega de la copa y medallas, deslució la fiesta independista; todos recibieron felices las distinciones del chofer de la entidad, que en enero repetirá la elección orquestada de Presidente y nuevos directores, con los votos fantasmas de la forzada putrefacta paridad.

Blooming se salvó de disputar el descenso indirecto, mientras Real Potosí y Universitario de Sucre tendrán su desquite en un solo encuentro.

El país vivió la emoción del fútbol, dejó de lado lo malo y disfrutó que los decisores se quedaran con los crespos hechos, porque se impuso la justicia poética.

Mis circunstancias

MOISÉS REVOLLO 

Periodista deportivo

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