Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24
Doble moral

En la entreverada y surrealista época que nos toca vivir, para muchos, empeñados en lograr -a toda costa- sus objetivos materiales, personales o de grupo, los valores éticos y morales, pasaron a segundo plano.

Como ejemplos tenemos que a una expresidenta que se la juzga, -por todo y nada- pero a otro no, aunque esté acusado del grave delito de pedofilia o planear dejar sin alimento al pueblo.

¿Quién no ha renegado o sonreído en la ventanilla de un banco?, cuando le piden que informe de dónde consiguió un poco de dinero y en qué lo invertirá, mientras sabemos que otros -privilegiados- depositan millones de bolivianos o dólares, sin ninguna pregunta o exigencia incómoda.

La prostitución es prohibida, sin embargo, proliferan los prostíbulos, como mina de oro para los que viven del negocio más antiguo del mundo.

Así, podríamos mencionar un sinfín de ejemplos de doble moral o doble rasero, para cualquier actividad lícita o ilícita, como una costumbre natural que casi ya no perturba.

En el fútbol, antes solo era la Comisión Seleccionadora, ahora con la burocratización del gran negocio planetario, se multiplicaron las comisiones dentro la Federación, como el tenebroso comité electoral, que no inspira credibilidad alguna.

Al espurio e incompetente comité -no sabemos por qué razones o influencias- se le ocurrió inhabilitar al candidato para la presidencia de Wilstermann.

Más allá de la torpeza o ingenuidad del futuro presidente aviador, por presentar una plancha con su parentela, se nota la mala intención del malhadado comité, que funciona desde el lejano Pando, que no es nada oficioso en otros casos, en los que claramente es la familia la que está a cargo del Club, explícitamente Aurora.

Si revisamos la situación de cada Club, comenzando por Bolívar y terminando en el benjamín Universitario de Vinto, se encontrarán transgresiones a la norma, que los miembros rentados de dicho comité electoral, dicen salvaguardar.

Que el candidato cambie su lista, ponga a otros amigos, aunque después sea la familia la que dirija el Club, para cuidar la inversión en el negocio. Recuerden a The Strongest.

Al final, lo que importa es que realmente pongan la plata que hace falta, para salvar al Club que tanto quiere Cochabamba. ¡Basta de doble moral!

Mis circunstancias

MOISÉS REVOLLO

Periodista deportivo

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