Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:52

Día D en el fútbol profesional

Día D en el fútbol profesional

Mientras algunos fanáticos o mercenarios pretenden imponerse por la fuerza a millones de bolivianos, recurriendo hasta el terrorismo, la interrupción imprevista del fútbol profesional continúa en el limbo hasta hoy, que es el día D para resolver la reanudación o finalización del torneo clausura.

La inocultable crisis del fútbol, agravada por los acontecimientos que todos soportamos estóicamente, se reflejó en la enmarañada última reunión del burocrático y ampuloso comité ejecutivo de la FBF, con los directivos de clubes profesionales, que concluyó en una vergonzosa gresca.

Se puso de manifiesto la falta de idoneidad y consenso del presidente Salinas, que llegó al cargo gracias al prebendalismo de las asociaciones, sin apoyo mayoritario de clubes. 

La aberrante paridad provoca falta de legitimidad y autoridad moral de la actual conducción federativa.

La picardía repudiada del presidente, proponiendo un encuentro definitorio entre su equipo Strongest y Wilstermann, para el segundo cupo en la Copa Libertadores, caldeó los ánimos, sumado al terrible espectro del descenso, que los clubes que están en riesgo pretenden eludir como sea.

El callejón sin salida todavía no se resuelve, por lo que insistimos en que la mejor manera es jugando los puntos en cancha, para acceder -con verdadera justicia deportiva- a los premios y castigos, de acuerdo a la convocatoria.

Se puede ahora afirmar, que los clubes, sin excepción, se encuentran en crisis, con muchas dificultades, algunas irresolubles, por  lo que el panorama está lleno de incertidumbre.

En este río revuelto, las ideas descabelladas abundan, como aumentar más equipos a la división profesional, lo que empeoraría la situación presente.

El barco se encuentra a la deriva, sin capitán confiable, motín en la tripulación y pasajeros desencantados.

Urge una modificación de ruta, para no seguir cayendo en el abismo profundo, sin esperanza de salir a flote.

Ojalá que los dirigentes del fútbol profesional depongan actitudes negativas y hoy encuentren la solución salomónica, que permita acabar lo mejor posible el año gris.

Lo mejor sería reanudar el campeonato, pero como no está en sus manos, si se finaliza ahora, debe ser leyendo y acatando sin chistar la convocatoria de todos.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad