Dios y las vacunas mediante, algún momento volverán la normalidad y actividad deportiva, más allá del fútbol profesional, que está envuelto en la irrefrenable codicia, estimulada por la abundancia de dólares alrededor de esta industria mundial.

Con la nueva gestión y el control de la pandemia, la práctica del deporte en general tiene que retornar, aunque sumido en su histórica postergación y limitaciones, siempre sobreviviendo, por iniciativa de los propios deportistas, entrenadores y algunos buenos dirigentes.

La nueva generación que conducirá la Alcaldía, con el candidato ganador, deberá retomar las actividades exitosas, como los inolvidables Juegos Universitarios, interbarriales, distritales, e interprovinciales, etc.

En los años 90, se comenzaron a construir campos deportivos múltiples, en casi todas las organizaciones territoriales de base, a la fecha, todas tienen un lugar para hacer deporte o reuniones, con iluminación y techado.

Lo que hace falta claramente es planificación y organización, para que las actividades se realicen, noche y día, bajo una programación que no excluya el baloncesto, fútsala, voleibol, de damas y varones.

El próximo alcalde verdadero, lo primero que hará será abrir todos los escenarios deportivos, extrañamente cerrados bajo siete llaves y solo utilizados por quienes tienen dinero, para pagar el alquiler.

Con el retorno de un liderazgo claro, la actividad deportiva se volverá a intensificar en los barrios, también programando juegos y torneos de fin de semana, en todas las unidades educativas, ciclovías y parques municipales.

Volverá el deporte para todos, porque de la cantidad emergerá la calidad, recuperando Cochabamba su otrora sitial indiscutible de semillero del deporte.

Las escuelas de deportes, dependientes de la Alcaldía, deben funcionar con personal adecuado y con un programa moderno, bajo coordinación con otras entidades.

Con la atracción del balón, los niños y jóvenes volverán a la competición y recreación, que tanta falta hace, en todos los municipios, y el de Cochabamba tiene la obligación de ser modelo para el resto.

Casi nadie le presta atención al deporte, pero su inclusión en cualquier agenda de gobierno municipal es de fundamental importancia para la población.

Mis circunstancias

MOISÉS REVOLLO 

Periodista deportivo

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