Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Brilla el sol de septiembre radiante

Brilla el sol de septiembre radiante

Las instituciones compiten en otorgar distinciones a ciudadanos e instituciones, haciendo justicia al mérito de cada uno, o de contrabando, por simple afinidad política o padrinazgo. 

Intencionalmente o no, se tiende a invisibilizar a ciudadanos que tienen merecimientos para recibir un galardón que siempre halaga el espíritu y estimula la tendencia al servicio.

Un caso paradigmático es Marco Arze Mendoza, cochabambino de cepa, nacido en Aiquile, capital de la provincia Narciso Campero.

Marco, abogado de profesión y constructor de preferencia, inició su trayectoria como dirigente deportivo de vocación hace 27 años, emergiendo a la presidencia de la Asociación de Baloncesto desde su Club Amerinst, donde era jugador y directivo.

Su trayectoria de gestor deportivo data de 1992, llegando a ocupar la presidencia de la Asociación, Asamblea del Deporte, Federación de Baloncesto, Comité Olímpico y Tesorero en la Confederación Sudamericana de Baloncesto y la Organización Deportiva Sudamericana.

El hombre de consenso fue reelegido el 9 de junio, con el respaldo inédito del 97 % , por otro periodo de 4 años, al frente de una nueva generación de dirigentes federativos, bajo la consigna de consolidar el trabajo iniciado en mayo del año 2015.

Inauguró una etapa promisoria del olimpismo, antes oscurantista e ineficiente, transparentando los recursos económicos, que anteriores presidentes declaraban solo 125.000 dólares por año, 500.000 por ciclo olímpico. 

Bajo la conducción del dirigente valluno, el C.O.B. ahora distribuye 800.000 dólares por año, vale decir 3.200.000 en cuatro años, coordinando con las federaciones y deportistas.

En su primera gestión, se realizaron los Juegos Suramericanos en Cochabamba, considerados los mejores de la historia, con el respaldo pleno del actual presidente de Bolivia.

Comenzó la segunda con los mejores augurios, ya que Bolivia consiguió su primera medalla de oro en los Panamericanos realizados en Perú, gracias a los raquetbolistas.

El cochabambino de oro comenzó su trayectoria organizando un Campeonato Sudamericano de Baloncesto en el coliseo “José Casto Méndez” en 1993 y no piensa parar en el plan de apuntalar un proyecto  de alto rendimiento, en coordinación con el Gobierno y la empresa privada.