Asambleístas anónimos
Para distraernos de la preocupación, por el COVID-19, tenemos suficiente con el tema político de todos los días, siempre con malas noticias, por la actuación de moros y cristianos.
No es la primera vez que se habla de las circunscripciones y los famosos diputados, hoy quise reflexionar sobre la importancia o inutilidad de la mayoría.
En EEUU eligen senadores y diputados, que hasta pueden ejercer y repetir el puesto toda su vida, como es el caso del exvicepresidente Biden, que le ganará la elección presidencial al torpe de Trump.
Pero allá, los congresistas tienen contacto permanente con sus electores, lo contrario de lo que ocurre en Bolivia, donde apenas son elegidos desaparecen hasta la próxima elección, con raras excepciones, como en todo.
Entonces, ¿para qué sirven los senadores y diputados, ahora llamados asambleístas?
¿Hicieron algo por Cochabamba en más de 5 años de esta legislatura prolongada?
Sin embargo, los electores pelean a muerte para ganar o no perder un escaño, aunque el ocupante no hace su trabajo y solo es levantamanos que obedece consignas partidarias, o traicionan a su circunscripción, como el caso del ladino Víctor Gutiérrez.
Si quisieran “quitarnos un representante”, hasta paro cívico se haría. Paradójicamente no conocemos a la gran mayoría. Hagan el ejercicio y con mucha atención recordarán a máximo siete, entre casi medio centenar de senadores y diputados, literalmente anónimos.
Entonces, el sistema político parlamentario está muy mal en Bolivia, porque pocos cumplen con su responsabilidad de representación, coordinación y fiscalización.
Los uninominales, que fueron creados para mejorar esta pésima representación ciudadana, fueron un fiasco total, porque no se diferencian de los plurinominales, por lo menos en Cochabamba.
Por eso, ¿vale la pena enfrascarnos en la polémica de las circunscripciones, cuando las listas de los partidos, con algunas excepciones, presentan nombres sin ningún arraigo, predicamento, ni calificación en Cochabamba?
Aunque sostengo que el 6 de septiembre no podremos votar, deberían preocuparse los candidatos por mejorar sus planchas y presentar responsablemente un frente sólido, buscando el voto útil, que realmente desbanque al masismo, vigente en toda la estructura del Estado.
MOISÉS REVOLLO
Periodista deportivo