Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 08:29

Aquí presentes están

Aquí presentes están

Mauricio Méndez Roca se dio el placer incomparable de presentar su obra cumbre, en homenaje al Aniversario 70 del club Jorge Wilstermann, con la presencia estelar de muchos de los protagonistas, de una historia deportiva, convertida en leyenda.

El producto impecable, laboriosamente logrado en dos años, edición de lujo, 486 páginas, con más de 2.000 preciosas imágenes y texto concreto, es inmejorable y consagra al autor, como fuente principal de consulta para periodistas y aficionados.

La prolijidad destacada de Patato Junior en esta obra hace honor a una trayectoria prolífica, impulsada desde la infancia, por el ejemplo, de otro gran personaje que era su señor padre Ramiro Méndez, a quien vimos enrumbarlo, por el apasionante mundo del fútbol y la música.

El fruto no cae lejos del árbol, y como es la ilusión de los padres, Mauricio destacó temprano y afrontó los diversos retos en su vida, cultivando esa personalidad polifacética, para cosechar muchas satisfacciones.

Su reconocida pasión por el fútbol, lo llevó a presidir Wilstermann exitosamente, consiguiendo la ventaja de conocer al Club por dentro, sentir las satisfacciones y sinsabores desde el lado dirigencial, que también lo encumbro a la presidencia del fútbol profesional.

Debe ser uno de los más calificados, que conoce a plenitud sus problemas y de lo que precisa para salir del fondo, en el que actualmente se encuentra, en el contexto sudamericano.

La incuestionable lista de los 70 mejores, entre centenares de jugadores nacionales y extranjeros, que pasaron por Wilstermann, siente la falta de Alberto “Diablo” Baptista Estrada, que fue parte de la segunda época dorada, mimado de los niños y jóvenes de entonces.

Fue emocionante ver la distinción a ídolos y héroes de inolvidables faenas futbolísticas, entre ellos, Jesús Herbas Reyes y Hugo Pérez Elías, espectaculares defensores de Wilstermann y la Selección Bolivia, que brillaron en su época con estilos diferentes.

Imposible sustraerse de la lectura y visión de un libro infaltable, cuyo título “Aquí presentes están” es un tributo imperecedero a Wilstermann, como otro valioso aporte de su fervoroso seguidor, por cuestión de orgullo, compartido por miles en el país y el mundo, donde nunca faltan cochabambinos.