Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Alguien tiene que perder

Alguien tiene que perder

Nadie negará, que aun siendo nuestro fútbol el último de Sudamérica, el torneo profesional es bastante interesante y muchas veces emotivo, o quizá no lo ves en el estadio y prefieres distraerte o renegar, observando cómodamente por televisión, como la  mayoría.

Los 16 equipos jugaron uno o algunos partidos buenos en el año, aunque más con resultados adversos, por diversos factores: son menos que el rival, falta de pago, poca fortuna, arbitrajes en contra, mala cancha, o finalmente, alguien tiene que perder.

El torneo Clausura como el Apertura 2022 favoreció a los equipos paceños, Bolívar, The Strongest y Always, candidatos al título.

La grata sorpresa del año es Nacional Potosí, con su entrenador Flavio Robatto, luchando palmo a palmo por un cupo a Copa Libertadores.

Oriente Petrolero y Guabirá no se resignan y siguen en competencia, conseguirán al menos Copa Sudamericana.

De los cuatro cochabambinos, el mejor posicionado es Palmaflor, que en el Apertura llenó el estadio Sudamericano “Félix Capriles”. Para lograr su propósito, tendría que sumar mañana con Blooming, después recibiendo a The Strongest, Universitario de Sucre y Universitario de Vinto en Quillacollo, además de visitante con Always Ready, Guabirá e Independiente.

Aurora, que también sigue aferrado al sueño, hoy tuviera que doblegar al “Manzanero”, no perder nada contra Tomayapo, superar a Wilstermann en el clásico y cerrar con victoria ante Oriente, además intentar hacer puntos en sus visitas a Royal Pari, Bolívar y Blooming, otro aspirante.

Universitario de Vinto, que jugó buenos partidos liderado por Iván Huayhuata, después de su victoria ante Strongest, hará todo el esfuerzo futbolístico para eludir el descenso, comenzando esta noche con Aurora, después ante un rival directo como es la U de Sucre; Oriente será otro rival a ganar, como Royal Pari y el mismo Palmaflor. Visita a Nacional y Real Santa Cruz.

Agobiado por las deudas anteriores, sumando las que se contraen cada día, estafado por un donnadie, Wilstermann, uno de los grandes del fútbol boliviano, como lo fue San José, no solo no ganará un torneo internacional, no descenderá por puntos, pero afronta el dramático peligro de desaparecer. Nadie imaginaba semejante pesadilla que puede ser realidad.

Mis circunstancias

MOISÉS REVOLLO

Periodista deportivo

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