Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Laicidad, democracia y medioambiente en encrucijada

Laicidad, democracia y medioambiente en encrucijada

En la conferencia de la Dra. Mariana Molina “El estado de situación de la laicidad en América Latina. Desafíos para la profundización del Estado laico” (dando inicio a la primera Cátedra Abierta sobre laicidad y democracia en Bolivia, acontecimiento sin duda, plausible), ella hizo un apunte conceptual pertinente para la contextualización del debate sobre laicidad y democracia en Bolivia.

Al definir Laicidad como el “principio de autonomía del Estado respecto de cualquier autoridad, norma o creencia dogmática”, Molina destaca que no usa el concepto ‘creencia religiosa’ sino más ampliamente ‘creencia dogmática’.

Es necesario en Bolivia abrir la mirada a la amplia gama de factores dogmáticos que intervienen en las problemáticas relativas a laicidad, y no solo los aspectos convencionalmente ‘religiosos’. En mi opinión, ello contribuye a reconocer una encrucijada para los análisis de la laicidad y democracia, hoy, en Bolivia, al abordar también los derechos ambientales y de pueblos indígenas.

La incorporación de esta perspectiva es crucial porque, precisamente, sobre los derechos ambientales y territoriales, la actual estructura de poder impone una batería de creencias dogmáticas, rituales y simbologías, que encubre los hechos y mistifica la realidad para dar legitimidad a políticas abiertamente violatorias de estos derechos, reforzando relaciones de poder e inequidad social.

Pudimos ver un ejemplo luminoso sobre estos debates en las críticas que algunos sectores sociales han hecho, en el marco de las celebraciones palaciegas del “Día Mundial de la Madre Tierra”, a los rituales por la “Pachamama” construidos por el gobierno del MAS para decorar la noticia de una nueva norma intrascendente “Pro-Pachamama”, rituales que encubren sus prácticas depredadoras de la naturaleza y la violación de derechos de comunidades que conviven con ella. Esas voces que han denunciado la parafernalia ritual y dogmática de los eventos de la Vicepresidencia han puesto el dedo en la llaga: “Basta de espectáculos. Cumplan la ley. Dejen de violentar a la Madre Tierra y los derechos indígenas” (https://www.facebook.com/contiocap/photos/a.601119057048780/1113569062470441/).  Son señales urgentes para que los debates sobre laicidad bajen de las nubes a la tierra. 

UN POCO DE SAL

MIGUEL ÁNGEL MIRANDA H.

Filósofo y teólogo laico 

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