Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Trampas de un exministro

Trampas de un exministro

Días atrás un exministro de Economía manifestó sus críticas a la gestión económica, olvidando que en su periodo no pudo realizar ni siquiera en forma teórica un modelo económico que pueda reemplazar al actual. Manifiesta que el populismo y estatismo son una barrera estructural para el desarrollo, como si antes Bolivia hubiera sido un país económicamente desarrollado o por lo menos estable. Recordarle que hasta el 2005,  Bolivia se disputaba el último lugar del desarrollo económico latinoamericano, a partir del 2012, organismos financieros internacionales (FMI, Banco Mundial, CEPAL, entre otros) situaban a la economía nacional como la de mayor crecimiento.

Trata de convencernos que en Bolivia están prohibidas las exportaciones, falacia que confunde (a propósito) con la normativa que establece que la producción nacional debe priorizar la demanda interna y “la producción excedente” debe ser exportada. Esta medida no puede ser catalogada como perjudicial para el sector productivo, ya que la misma “obligará” a los empresarios a ampliar su producción si quieren exportar; prueba de esto es el constante incremento de los productos nacionales, sobre todo agrícolas. No olvidemos que con la libre exportación, lo mejor de la producción era llevada a otros países y lo que sobraba era para la población nacional.

En su afán de confundir a la población, asegura (sin ningún argumento legal ni económico) que el tipo de cambio es fijo, sin considerar que la actual política cambiaria está sujeta a bandas de +10 -10 (respecto al tipo de cambio oficial establecido por el BCB), es decir, que el tipo de cambio variará en estos límites de acuerdo a la oferta y demanda del dólar; pero en Bolivia, la estabilidad económica y el fortalecimiento de la moneda nacional hace que la demanda de la moneda extranjera se reduzca a su mínima expresión. Eso podemos verificarlo cuando la ciudadanía quiere comprar una casa, vehículo u otro activo importante, el precio siempre está expresado en dólares, pero los créditos y transacciones (en un 90%) se dan en bolivianos.

Además, se contradice cuando públicamente manifiesta que la economía nacional está basada en el extractivismo, pero critica lo poco o ninguna inversión en hidrocarburos y minería, dejando de lado que en el gobierno donde él fue ministro, se firmó una adenda con Brasil, totalmente perversa para nuestro país, cerrando y boicoteando el desarrollo de las empresas estatales (que diversifica la economía), tales como la planta de Urea, la industrialización del litio (anulando los avances que se tenía con una empresa francesa) y también en un interés regional la planta de San Buenaventura; así como cuando trataron de ocultar toda la corrupción que se dio en BoA y ENTEL, y eso en solo once meses de gobierno.

Considero que la población nacional de cierta manera dio su respaldo (expresado en las urnas) al modelo económico aplicado durante 14 años, que trajo logros importantes tanto a nivel nacional como internacional. De que se tiene que corregir algunos aspectos técnicos, es muy cierto, pero que en su estructura principal (fortalecimiento de la demanda interna) debe seguir como hasta ahora.

FORO

MIGUEL ÁNGEL MARAÑÓN U.

Economista

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