Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

La guerra y el modelo económico

La guerra y el modelo económico

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ocasionó el incremento de los precios del petróleo y sobre todo de la producción agrícola, lo cual trajo consigo procesos inflacionarios en la mayoría de los países. Estos procesos inflacionarios causan malestar social, como pudimos ver recientemente en Perú debido al incremento de precios de los carburantes que generó una inflación de 6,2%, lo que derivó en protestas sociales con varios heridos y muertes.

En contraposición, en nuestro país se registró la inflación más baja de la región 0,7%, frente a un 10,5% del Brasil, 8% Colombia o un 9,3% del Paraguay, pero este resultado económico se debe principalmente al modelo económico que viene desarrollando Bolivia. No olvidemos que el fortalecimiento del mercado interno (oferta y demanda) hace que los bolivianos podamos consumir la producción de nuestros empresarios a un precio justo.

Sin embargo, los empresarios, recientemente, expresaron su rechazo a esta priorización del mercado interno; para ellos, el que el gobierno no permita la libre exportación de sus productos genera “pérdidas irreparables” para sus ganancias y para el país, sin embargo, tendrían que analizar mucho más allá de simplemente pedir una libre exportación, sobre todo de los productos agrícolas.

Podría ser cierto que los exportadores generen mayores ingresos con una libre exportación, sin embargo, el rubro que olvidan analizar es la subvención a los hidrocarburos, sobre todo del diésel, que es un insumo muy importante en su cadena productiva, de lo cual surge la siguiente interrogante ¿tendrá que seguir la subvención a los hidrocarburos?

Es evidente que los empresarios exportadores responderán que ya no exista la subvención, porque ellos compensarán la subida de los precios con los precios internacionales, sin embargo, la mayoría de los bolivianos soportaríamos el incremento de los precios, vale decir, que con la misma cantidad de dinero compraríamos menos productos y cuando esto sucede la gente para preservar el valor de su dinero comienza a comprar dólares, lo cual traerá irremediablemente el descalabro del mercado financiero, ya que la gran mayoría de los créditos y ahorros están en bolivianos y de producirse una devaluación, ¿cómo quedarían los créditos? ¿se convertirían en dólares?, los ahorros ¿se crearía un corralito?

Ahora bien, no es cierto que el gobierno prohíbe las exportaciones, simplemente prioriza el mercado interno. Los empresarios para generar mayores exportaciones solo deben incrementar y mejorar su producción; no sería justo que el sacrificio del pueblo boliviano, que a través del gobierno subvenciona la producción de los empresarios, no solo con los hidrocarburos también con otras medidas, como ser la excepción tributaria y arancelaría, solo beneficie a los exportadores.

Los bolivianos gozamos de una estabilidad económica y financiera muy sólida, los resultados positivos no solo son económicos, sino también mejoraron las condiciones sociales; la inversión privada debe acompañar a la inversión pública. Las condiciones inmejorables que tienen los empresarios deben ser mejor utilizados para que ellos incrementen sus ganancias y de esa manera contribuir al crecimiento económico.

FORO

MIGUEL ÁNGEL MARAÑÓN U.

Economista

[email protected]