Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 05:26

Crédito no es igual a devolución

Crédito no es igual a devolución

El régimen de Áñez, en la gestión 2019, decidió gestionar ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) un Instrumento de Financiamiento Rápido por 327 millones de dólares, lo cual no era nada más que la otorgación de un crédito financiero muy “favorable”, tasa de interés baja y otros. Sin embargo, la constitución establece que todo crédito debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa, debido a que estos generan el pago de intereses lo cual afecta la renta del país, vale decir que se debe aclarar que vamos a dejar de pagar para cumplir con el pago de estos intereses y capital. La devolución de estos recursos se debió principalmente al no cumplimiento de este requisito.

El 23 de agosto, el FMI aprobó la asignación de los DEGs (Derechos Especiales de Giro), esta podría considerarse como una devolución de los aportes que realizan a los países miembros, entre ellos Bolivia, no tienen obligaciones, es decir no se paga intereses ni ningún otro costo financiero. Este organismo internacional, de acuerdo a recomendaciones de expertos, realiza estas devoluciones como parte de su plan de recuperación económica internacional que se da debido a la pandemia del coronavirus.

Los eternos opinadores económicos, que siempre tratan de confundirnos, nos dirán que el crédito gestionado en el régimen de Áñez es lo mismo que la devolución que realizó el FMI en la presente gestión. Seguro gritarán que el gobierno de Arce deberá devolver dichos recursos, no mencionaran en sus opiniones que estas devoluciones no generarán ningún costo financiero.

El FMI asignará los DEGs a los países miembros en proporción a sus cuotas, alrededor de 275.000 millones de dólares, dichas devoluciones serán canalizados principalmente a los países emergentes y en desarrollo. Esta acción financiera pretende inyectar liquidez a la economía mundial que se vio muy afectada por las diversas cuarentenas y restricciones que se dieron por la pandemia.

No debemos perder de vista que los créditos que otorga el FMI son (financieramente) muy convenientes, con tasas de intereses muy bajas y otras facilidades, sin embargo, la “facilidad” de estos créditos siempre van acompañados del condicionamiento de que los países que acceden a estos deben someterse a los lineamientos de esta entidad, que básicamente está relacionada con el liberalismo económico, que implica el libre comercio entre países y la intervención mínima de los estados en la economía (básicamente ser reguladores).

Esta filosofía económica del FMI deja la solución de los problemas económicos al libre mercado, que básicamente se regula por la oferta y demanda tanto en el mercado financiero como en el de bienes y servicios. Este aspecto trae como consecuencia devaluaciones e inflación que afecta siempre a los más desposeídos, prueba de eso es que los indicadores sociales no acompañan al desarrollo económico liberal.

En este sentido, la ciudadanía no debe dejarse engañar por estos opinadores, que muy convenientemente tratan de mezclar las definiciones y conceptos económicos para hacernos creer que los créditos del FMI son lo mismo que las asignaciones de las DEGs que otorgan a los países miembros.

FORO

Miguel Ángel Marañón Urquidi

Economista

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