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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Tiempos de pandemia: entre la salud, la política, y la economía

Tiempos de pandemia: entre la salud, la política, y la economía

Los efectos producidos por la COVID-19 están removiendo todas las estructuras de la sociedad, patentizando objetivos de autoridades y población para redituar con la enfermedad y direccionar sus resultados hacia satisfacciones sectoriales.

La pandemia ha establecido como medida de emergencia cuarentenas rígidas o flexibles, dictadas sin mayor criterio técnico-científico, que van y vuelven, revelando un sistema inconsistente desde la llegada del virus. Tres ámbitos impactan en este sentido:

Con relación a la salud, es axiomática la precariedad de un servicio históricamente ineficiente, que desde los primeros días reveló su fragilidad e inaccesibilidad en términos de equipos, insumos, infraestructura y baja cobertura de atención a una epidemia de magnitud. Eventos tan deletéreos recusan incluso la asistencia al contagio, dando paso a la automedicación utilizando productos no autorizados y asumidos sin evidencia científica a partir de las redes sociales como ¨instrumento oficial de información¨.

La preeminencia de la política denota interés de carácter partidista, donde unos parecen disfrutar de los yerros de sus otros pares opositores. La actividad política en plena pandemia resalta la presencia de conflictos sociales, curiosamente encubiertos en demandas políticas y posiciones parcializadas donde el núcleo emerge de la convocatoria a elecciones presidenciales, y el trabajo se ajusta a evitar el ausentismo del voto, salvo consignas orgánicas de un centralismo democrático que pueda aventajar la decisión popular.

Vinculado con la economía, existe una ciudadanía que no puede soportar más el encierro, rígido o condicionado, pues su realidad ya no puede ser sostenida con bonos de asistencia social, donde la insatisfacción de alimentación básica -especialmente de vecinos con labor informal que habitan la marginalidad-, obliga a luchar por su sobrevivencia. La época marca el mejor momento económico solo para farmacias y supermercados que, patrocinados por la urgencia del consumo obligatorio de necesidades, atentan con importes delictivos a una economía de subsistencia, avalados por la desregulación, incrementando la indefensión de los usuarios.

La estadística de infectados y fallecidos cada vez es más nociva y las medidas restrictivas tienen un escaso resultado positivo, que exige revaluar el rol de las autoridades y el diseño de un plan nacional, regional, o local que mejore las estrategias sanitarias para retrasar el aumento de la curva de contagios y estimule mayor responsabilidad de los ámbitos mencionados.

CIUDAD SUSTENTABLE 

MARKO QUIROGA B. Ph.D.

Investigador CEPLAG - UMSS

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