Supermanzanas: medida de refuncionalización
Una manera efectiva de mejorar las condiciones de habitabilidad y confort en el uso de la ciudad será posible a partir de refuncionalizar la estructura vial del centro urbano tradicional para uso peatonal y su adecuación con recorridos culturales, históricos, religiosos, gastronómicos, y turísticos, entre otros.
La COVID-19 exigirá una nueva forma de habitar la ciudad y convivir en un contexto con condiciones impuestas a partir de las medidas restrictivas de salubridad, destacando el desarrollo de actividades con bajo aforo y realizadas principalmente al aire libre. Esta perspectiva permitirá priorizar políticas y acciones estratégicas en espacios públicos exentos de tráfico, fortaleciendo la posibilidad de crear nuevas unidades territoriales con un diseño urbano de supermanzanas.
Generar un desarrollo sustentable acorde al combate de la pandemia es posible a partir de la creación de espacios públicos de cercanía, con mayor cantidad de áreas verdes que sustenten la vida ecológica urbana; la reducción de la utilización de motorizados fomentado el flujo de la movilidad activa como la bicicleta, promover la economía local y la interacción social a partir de organizar mercados móviles circunstanciales como apoyo a la acción comercial, cultural y recreativa de forma segura y planificada.
La supermanzana como unidad urbana -de calles pacificadas- constituye una oportunidad para regenerar la ciudad mejorando la calidad de vida urbana, reduciendo el impacto ambiental, e incrementando las actividades económicas y la cohesión social de los habitantes. Establece una solución integral articulando urbanismo y planificación para acentuar la ocupación del espacio público y perfeccionar las relaciones ciudadanas con base a tres principios rectores: accesibilidad universal ocupando calles internas con restricción de circulación vehicular; seguridad limitando la velocidad de circulación de motorizados a 10 km/h; y desarrollo del potencial del espacio público optimizando su funcionalidad.
Resulta imperativo por tanto trabajar una agenda municipal acorde al cumplimiento de este objetivo, priorizando la planificación del proceso integral en costo y tiempo, y etapabilizar su ejecución, la misma que dependerá de decisiones políticas y de una estrategia urbana para refuncionalizar la ciudad.
CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO
MARKO QUIROGA B., Ph. D.Investigador CEPLAG - UMSS