Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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RE-pensar Cochabamba

RE-pensar Cochabamba

La transformación de la ciudad requiere de un análisis introspectivo, específico, consciente y real, que, tolerando sus debilidades y aprovechando sus potencialidades, trabaje la dinámica urbana en un proceso reflexivo, participativo, inclusivo y eficiente para reconfigurar un espacio que mejore la accesibilidad y la conectividad.

La actualidad refleja una relación progresiva de complejidad e inestabilidad constante, que evidencia con preocupación una acentuación de múltiples problemas que deben ser urgentemente resueltos para lograr armonía. Pueden citarse entre ellos: el incesante crecimiento de la pobreza y, por tanto, las marcadas desigualdades socioespaciales; el incremento de la violencia e inseguridad ciudadana; los efectos del cambio climático; las diferencias en el acceso a la telemática conflictuando prácticas laborales y de empleabilidad. Estos malestares que imprimen considerables diferencias sectoriales representan nuevas formas de segregación, en conveniencia encubierta de discriminación, aporofobia y conculcación del derecho a la ciudad, entre muchos otros.

En términos de superficie geográfica, la ciudad se encuentra en un vasto territorio de características de suelo mixto, con un gran porcentaje sin planificación. Si bien la expansión ha llegado a su límite, sobresale la urbanización informal, generando grandes efectos negativos; social, económica y ambientalmente, así como problemas institucionales de gobernanza. La horizontalidad dispersa no es solucionable con una verticalidad arbitraria; se trata de vincular la diversidad de la ciudad, con justicia social, aplicando políticas urbanas que mejoren la convivencia y la habitabilidad de los ciudadanos.

Un redesarrollo urbano, sistemático, equitativo e inclusivo -como respuesta a una planificación de corto, mediano y largo plazo-, requiere contemplar aspectos de regeneración como aproximación a una ciudad con crecimiento metódico, estructura urbana renovada, y aporte a la innovación del tejido territorial Regenerar la ciudad representa reformar, renovar, revitalizar y readecuar nuevos espacios de oportunidad para la urbanización; mejorar la aplicación del uso del suelo; y optimizar la gestión municipal, en función de una mixticidad que demanda su articulación.

Indudablemente de la oferta a la acción existe un gran paso. Una visión correcta consiste en reflexionar el devenir urbano de sus procesos desarrollistas anteriores y convertir la adversidad en oportunidad, cuyos resultados permitan reducir la marginalidad y la exclusión urbana.

La teoría está interesante, ponerla en práctica conlleva un desafío mayor.

CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO

MARKO QUIROGA BERAZAÍN, Ph.D.

Investigador CEPLAG - UMSS

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