Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Plan urbano para Cochabamba

Plan urbano para Cochabamba

El cambio de siglo, los nuevos paradigmas de habitabilidad, las crisis de salubridad y las futuras administraciones deberían ser conectores para repensar la situación actual en la que se vive en la ciudad de Cochabamba, a partir de meditar sobre la concepción social, cultural, política e ideológica, y enfocar una inédita forma de ordenarla, con mayor empatía, solidaridad, menos prejuicios y más apertura mental para reanimar la relación de coexistencia entre todos los residentes urbanos.

Este espacio público como construcción antropocéntrica de participación democrática debe ser capaz de satisfacer el interés común al interior de un proyecto asociativo e integrador, mediante la redistribución equitativa de recursos, oportunidades, costos y beneficios del desarrollo urbano.

La manera idónea de lograr esta transformación será posible a partir de reconducir la visión hacia un modelo de ciudad sostenible, inscrito en un documento regulador, un nuevo Plan Urbano, como plataforma normativa y de gestión urbana -subrogando los instrumentos anteriores: planes territoriales, planes de desarrollo municipal, planes municipales de ordenamiento territorial-, concurrente con el objetivo de programar eficientemente la modificación física y funcional del espacio urbano, tributando en su revitalización, renovación y regeneración, como mecanismos para mejorar la calidad de vida de los habitantes.

El plan debe contener lineamientos de acción participativa, con la intervención de la sociedad civil, empresa privada e instituciones estatales, capaces de promover una gestión sincera, ética y fraternal, concertando en mesas de trabajo las verdaderas prioridades de la ciudad y destacando reflexivamente un conjunto de proyectos específicos de beneficio colectivo, cuyo proceso debe ser liderizado por el gobierno municipal mediante sus instrumentos de planificación y gestión, a tiempo de promover otras iniciativas privadas.

Un pensamiento estratégico y concertado con las organizaciones civiles, permitiría abordar la complejidad de la ciudad y establecer escenarios futuros de reestructuración convirtiendo estas líneas de acción en adecuadas políticas públicas que conduzcan hacia una nueva representación de convivencia incluyente, armónica, y equilibrada.

CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO

MARKO QUIROGA B., Ph.D.

Investigador CEPLAG – UMSS

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